En tiempos en que se habla constantemente del crecimiento económico de Argentina, atado a la necesidad de atraer inversores, se deja de lado las empresas que nacieron en esta tierra y se expandieron a otras partes del país y también al mundo.
El modelo de franquicias parece ser el más elegido para ampliar y traspasar fronteras, pero también están los casos de inversores foráneos que se asocian a firmas locales para abrir en otros países y nunca falta la apertura de sucursales que depende de una casa madre en suelo mendocino.
Actualmente hay marcas con origen en Mendoza que se encuentran repartidas desde Misiones a Tierra del Fuego o de Cuyo a Buenos Aires, como así también se exportaron a Chile, España, Perú y Estados Unidos. Pero además, el 2024 podría ser el año en que negocios 100% mendocinos también tengan su sello en Brasil y Costa Rica, por nombrar algunos.
Franquicias, un modelo sustentable y en crecimiento
El modelo de franquicias comenzó a surgir con fuerza una década atrás, sin embargo en los últimos cinco años empezó a tener más auge y en la actualidad hay alrededor de 200 marcas netamente mendocinas que ofrecen esta posibilidad.
Si bien predominan los negocios asociados a la gastronomía en su más amplio sentido (restaurantes, cafeterías, panaderías, heladerías), se incorporaron servicios, la construcción, tiendas o incluso la capacitación.
Nicolás Suraci, de Suraci Evolución de Empresas, explicó que no hay estadísticas oficiales, pero fruto de un relevamiento propio estima que “unas 100 marcas han logrado traspasar las fronteras provinciales” para instalarse “en distintos puntos del país, desde Misiones hasta Tierra de Fuego, y hay otras marcas que han logrado por ahí una expansión más local en Mendoza y en la región, como San Juan o San Luis, y en algunos otros casos hay marcas que se han exportado a Chile, España, Estados Unidos o Colombia, por mencionar algunos destinos”, comentó.
La franquicia es un modelo que está en crecimiento ya que al inversor o el emprendedor “lo ayuda a crecer más rápido”. “La franquicia desde el punto de vista del inversor muchas veces acelera tiempos y hoy en un mundo donde la inmediatez es muy importante, creo que las franquicias ganan terreno porque permite desarrollar negocios casi de manera inmediata versus tener que desarrollar una idea y posicionar una marca”, opinó Suraci.
Además, “la franquicia te viene a resolver la inquietud de qué negocio desarrollar, si la gente lo va a aceptar y te permite trabajar una marca que ya se conoce con un modelo de negocio probado, porque alguien ya hizo eso de la prueba y error. En síntesis, disminuye el riesgo de iniciar un negocio”, insistió.
Para el especialista, esta práctica “está en crecimiento porque hay buenas perspectivas para este año y sobre todo para los años venideros, tanto en el contexto nacional como en el contexto internacional”.
El proceso para lanzarse al mundo de las franquicias
Hay que disponer de recursos económicos, eso es una obviedad, pero para lanzarse al mundo de las franquicias, lo más importante es la inversión en tiempo y disposición para adaptar el negocio a los requisitos mínimos necesarios para convertirse en franquiciable.
“No es un proceso complejo, es tomar la decisión, tener la determinación de hacerlo. Si hay que cumplir con algunas particularidades para ser franquicia porque es preciso tener un modelo de negocio probado y algo que te identifique o te distinga”, explicó Suraci.
Entre otros aspectos, el especialista indicó que se debe contar “con un modelo de negocios que ha logrado sostenerse en el tiempo, que es exitoso y aceptado por la gente y que pueda replicarse exitosamente. Esa es una premisa básica para ser franquicia, tener algo que sea distintivo, que la gente me elija por algo y que sea exitoso”.
“Hoy por hoy, lo que más se busca a la hora de invertir es que la marca tenga un buen posicionamiento y reconocimiento comercial. Ahora bien, una vez sorteado eso, hay un proceso que no es complejo, pero que sí es muy importante, tiene que ver con estandarización de procesos y procedimientos. De alguna manera hay que estructurar a la empresa para que puedan empezar a otorgar franquicias, no puedes solamente tomar la decisión y empezar a vender, sino que tiene que pasar por un proceso de adecuación del negocio para que sea franquiciable”, añadió.
En cuanto al recupero de la inversión, Suraci explicó que “entre 12 y 18 meses se estima el tiempo para recuperar la inversión realizada, que es con la venta de la franquicia y con el crecimiento de la marca.
Mientras que los valores que se manejan, dependiendo del rubro, para adquirir una franquicia se mueven en un espectro tan amplio como variado. Si bien hay valores de mercado que se manejan, el costo para la adquisición puede ir de 10.000 a 120.000 dólares, dependiendo del negocio.
Suraci explicó que no es lo mismo abrir un restaurante o una cafetería que una peluquería. Los costos iniciales, la mercadería y la infraestructura varían dependiendo del negocio al que se apunte.
Bianco y Nero de exportación
Roberto Agüero, de Bianco y Nero, inició un proceso de expansión mediante la franquicia que primero lo llevó por distintos departamentos mendocinos y hoy en día está instalado en Lima, Perú, y busca desembarcar en Costa Rica en 2024.
Bianco y Nero se convirtió en una franquicia “por una visión y por una necesidad de económica”, reconoció Agüero. “Estábamos atravesando momentos difíciles a nivel país y vivimos que era prudente atomizar riesgos, entonces pensamos en algún mercado externo y se pensó básicamente a partir de dos alternativas, la exportación de producto o la exportación del negocio”, contó.
Dentro de esas posibilidades, la primera que quedó descartada fue la exportación del producto: “No tenemos escala para exportar producto fresco, artesanal. En general, no resiste los tiempos de la exportación porque para lograr un chocolate distinto, un alfajor distinto, la aptitud que le das por ahí es de 40 días, y esos tiempos no se corresponden con los que necesita la comercialización en el exterior,normalmente tenés que hablar de plazos, en alimentos, de por lo menos 90 días de aptitud”, indicó.
Al dejar de lado la exportación directa de la producción, continuó con la segunda fase y empezó a analizar mercados que fueran amigables a productos o, mejor dicho, negocios argentinos. “Ahí fue fundamental la ayuda de ProMendoza. Ellos favorecen el tema de inversiones en el extranjero y participamos de un clúster de exportación de franquicias”, relató Agüero.
Este proceso comenzó “hace unos 10 años al menos, porque todo es muy lento, porque hay que reconocer el mercado donde uno tiene posibilidades si no, cuando te equivocas afuera sale muy caro”.
Tras la llegada y desarrollo exitoso de Bianco y Nero en Lima, Perú, la firma mendocina comenzó a analizar otros destinos y es allí que se enfocaron en Costa Rica y hacia donde están avanzando.
La intención es llegar con fábrica de alfajores dado que del estudio minucioso que realizaron del mercado determinaron que “tiene 4 millones de habitantes y casi el mismo número de turistas”, pero “no tienen productos para que el turista se lleve como recuerdo, como regalo, y entonces desde ahí vimos la oportunidad”, expresó.
Control de plagas de Mendoza al mundo
Sebastián Jorro Barón, CEO fundador de Grupo Omega, detalló que con la empresa de saneamiento primero tu vieron franquicias en la provincia (que se sumaron a la sucursal propia), después abrieron locales propios en San Juan, San Luis y Buenos Aires. Acto seguido avanzaron en el resto del país.
Actualmente entre sucursales y franquicias poseen 22 de las cuales dos están en Santiago (Chile) y Valencia (España).
“Prácticamente me colgué la mochila y comencé, fundé la empresa 2010 y después empecé con las sucursales. Pero costaba mucho viajar, estar y fue ahí cuando me decidí a investigar el sistema de franquicias y me enamoré”, detalló Barón.
Para el fundador del grupo Omega, dedicado al control de plagas urbanas, el sistema le permitió “encontrar socios” que son aquellos que “quieren emprender, pero en vez de empezar de cero se suben a una marca que está instalada”.
El mayor auge de Omega se dio a partir de 2017 con los 22 puntos entre franquicias y sucursales en el país y el exterior y para 2024 tienen proyectado arribar a Miami, en Estados Unidos, y buscar una segunda plaza en España.
Pero, además, tienen previsto desembarcar bajo el sistema de franquicia en “otras cinco ciudades de Argentina”. “Crecer en sucursales propias lleva un financiamiento muy grande y también es mucho en cuanto a la disponibilidad, la presencia de uno, la vida de uno. Hay que poner demasiado el cuerpo y estar preparado para viajar, además de armar estructura propia, en cambio, cuando vas a un sistema de franquicia, te encontrás con un socio que además tiene conocimiento del lugar”, admitió.
“¿Ganaríamos más si fuesen sucursales? No lo sé. Pero si te puedo decir que valoro mucho lo que es mi tiempo de vida y este sistema es muchísimo más cómodo y mucho más rápido”, remarcó Sebastián Jorro.
Casa Vigil en Estados Unidos
Casa Vigil, el restaurante del enólogo de fama mundial Alejandro Vigil, es otro ejemplo de cómo la provincia se instala en otras partes del mundo. Reciamente abrió en Miami (Florida, EE.UU.) su segundo local, destinado a “crear un viaje educativo y de inmersión en el mundo del vino”.
Casa Vigil, que debutó en Maipú en 2015, ha recibido recientemente su primera Estrella Michelin y una Estrella Verde por parte de la Guía de origen francés y figura en la guía ‘The World’s 50 Best Restaurants’ como mejor restaurante y bar de América Latina.
En el lugar, los clientes pueden degustar vinos de cosechas asequibles, exóticas y raras, cada uno de los cuales refleja el terruño distintivo de Mendoza, entre otras regiones vinícolas del mundo.
“Empezamos a trabajar en el proyecto allá por 2022 junto con inversores. Nos costó conseguir el local, fue lo más difícil, pero la verdad es que está muy bueno, la ubicación tiene doble parking, una terraza y es realmente es muy interesante”, comentó Maximiliano Mastrangelo, gerente de Casa Vigill.
El propio Vigil, por medio de un comunicado aseguró: “Estamos encantados de traer la esencia de Mendoza a Miami. No solo queremos ofrecer vinos excepcionales, sino también crear un entorno en el que los clientes puedan profundizar en el arte y la ciencia de la elaboración del vino”.
“La combinación única de nuestros vinos, cocina y ambiente proporcionará una experiencia memorable a nuestros huéspedes”, expresó el enólogo.
En el caso de Casa Vigil en Miami, lo que se buscó fue trabajar con inversores estadounidenses ya que “sino es muy difícil, es más diría que es casi imposible (manejarlo) desde Mendoza”.
Pero el modelo no es el de una franquicia, sino que desde el Universo Vigil tienen constante presencia en el lugar: “Vamos, capacitamos y ahora volvemos de nuevo porque también hay que dedicarle tiempo, hay que ponerle amor y, más que nada, toda la impronta de llevar un poco de Mendoza a otro país. Es una realidad que eso también es lo que más cuesta. El resto lo acomodadas porque en Estados Unidos las reglas son claras”, agregó Mastrángelo.
Al local en Miami, también pretenden sumarle una exclusiva tienda de vinos. “Ahora, para que la gente pueda comprar los vinos y llevárselo a su casa, vamos domicilio”, dijo el gerente de Casa Vigil.
Tras la apertura en Estados Unidos, desde Casa Vigil están trabajando en lo que será el segundo destino en el exterior y, en este caso, el foco está puesto en San Pablo, Brasil. Y, próximamente, Europa también es una posibilidad.
“Es el objetivo de este año, vamos por San Pablo y tal vez Madrid (España), pero eso aún está en análisis, lo de Brasil es seguro”, comentó.
Por último, Mastrángelo sostuvo que una de las características distintivas de Casa Vigil en el exterior es”que tiene mucho del corazón y garra que se le va poniendo día a día”. Y añadió: “Es lo que somos nosotros, somos amor, cariño, somos hospitalidad, constantemente brindando eso, llevamos Mendoza allá”, concluyó.
Mia casa se expande por Argentina
Mia Casa se instaló en Mendoza con total éxito. La iniciativa de los hermanos Dabin, Franco, Karim y Mariela, ocupó el lugar que dejó vacío dos años atrás la marca chilena Falabella y desde entonces no pararon de crecer.
Si bien lo hacen a paso lento, sus pasos son firmes, llegando a distintos puntos del país. Mia Casa está en Neuquén y Córdoba y próximamente se instalará en Buenos Aires.
Los hermanos Dabin son la segunda generación de una familia ligada al comercio en Mendoza desde hace 17 años. La multitienda ofrece productos de rubros relacionados del hogar, la decoración, el bazar, muebles, sommiers, cuchillería y ropa de blanco.
En este caso, los hermanos Dabin eligieron abrir sucursales que dependen de la casa madre que está en la provincia. “Realmente lo que nos motiva es que creemos que tenemos un diferencial que va en lo que es el precio, en la exposición o en la atención del cliente. Ocupamos el hueco que dejó Falabella y desde nuestro lugar tratamos siempre de hacer lo mejor, trabajar día a día e ir perfeccionándonos”, afirmó Franco Dabin.
En el camino de apertura de los distintos locales se encontraron con dificultades de distinto calibre, sin embargo, eso no los detuvo para afincarse en otros territorios. “La dificultad principal fue el tema de abastecimiento, en realidad por el problema de la importación. Lo fuimos trabajando, empezamos a trabajar con stock más amplio y con mayor cantidad de meses justamente para cuando faltara un producto y poder cubrir ese tiempo que no entraba. Esto te diría que fue la dificultad mayor para trabajar”, confesó el titular de Mia Casa.
Pero más allá, de los inconvenientes que presentaba y aun presenta el país en materia económica, decidieron dar el salto y ampliar la red de tiendas de la marca nacida en Mendoza.
“En este país nunca es el momento, pero nosotros apostamos al futuro y seguimos invirtiendo para eso, porque creemos que en el negocio y porque apostamos a seguir invirtiendo en el país, dar más puesto de trabajo y cada día ser más grande”, aseguró.
Dabin también remarcó que se van moviendo con cuidado, tratando de “dar pasos firmes” pero que a la vez “son pasos grandes”. “Cada tienda es muy grande, tiene muchos metros, mucha gente y mucha mercadería. Son inversiones grandes que hay que realizar y es todo capital de la empresa, no es que nos vamos a endeudarnos, somos en este sentido muy conservadores y también para poder estar más tranquilos”, dijo.
Ahora el objetivo es abrir Mia Casa en Buenos Aires, pero no es el final del camino. “Nuestra idea y las ganas están. Queremos seguir abriendo locales, no vemos un techo y menos en el país. Creemos que es una oportunidad para incrementarla y ofrecerla en más muchas provincias, capitales grandes, principalmente, y no le vemos un techo porque somos optimistas con la situación económica del país”, finalizó Dabin.