Las exportaciones de vino se incrementaron durante el primer semestre de 2020. Nuestro país despachó 207,6 millones de litros de vino, lo que significó un aumento 70,9 millones de litros respecto de los volúmenes comercializados en el mismo período del año pasado. Es decir que la actividad creció un 51,9%, de acuerdo con el informe elaborado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Del total vendido al exterior, 95,3 millones de litros corresponden a vinos fraccionados, en tanto que 112,3 millones son vinos a granel.
Según los adelantos del mes de junio elaborados por el INV, se enviaron al exterior 17.929.300 litros de vino fraccionado, lo que marca un incremento del 21,1% en el volumen comercializado en comparación interanual. Por su parte, al hablar del granel se despacharon 12.111.500 litros, lo que representa una variación positiva de 82,5% respecto del sexto mes de 2019. De acuerdo con estos números, nuestro país exportó 30.040.800 litros de vino, un 40,1% más que el volumen de 2019.
Martín Hinojosa, presidente del INV, habló previamente con Los Andes sobre las razones del alza de las exportaciones: “Este desempeño en las ventas está relacionado con las cosechas bajas en el hemisferio Norte y el tipo de cambio competitivo de nuestro país” y agregó: “Vemos que la pandemia ha acercado más a la gente al vino, algo que hemos comprobado también en el mercado interno”, a la vez que remarcó que “el crecimiento de las exportaciones de mosto es una muy buena noticia, porque un 28% de la producción total de uvas tiene ese destino”.
Radiografía de la demanda
Durante el primer semestre del año, el acumulado de los envíos de vino fraccionado muestra un incremento del 3,1% respecto del mismo período de 2019. Con un crecimiento del 34,8% interanual, los despachos de vino sin mención de varietal son los únicos con un saldo positivo. En la presente temporada se vendieron 15.177.200 litros contra los 11.259.100 del año anterior. Los varietales, en cambio, sufrieron una caída del 1,1%. En 2019 se vendieron 79.867.800 litros contra los 78.991.900 de 2020.
Los despachos de vinos espumosos en la presente temporada tuvieron una marcada retracción del 9,2%, comercializándose 114.400 litros menos que en 2019. El año pasado se vendieron 1.248.600 litros contra los actuales 1.134.200 litros. En tanto que al hablar de la categoría de “otros vinos” (en los que se incluyen los caldos especiales y los vinos gasificados) la merma en la demanda es mayor (-65,7%), cayendo de una partida de 26.100 litros contra los 8.900 litros comercializados en lo que va del presente año.
Los niveles de participación del vino fraccionado en el acumulado de los despachos al exterior de vino 2020 sufrieron una retracción del 22%, pasando del 68% de 2019 al 46% de la presente temporada. Como contraparte, entre los vinos a granel los porcentajes de participación en el total de los despachos sufrieron un incremento de 22 puntos, pasando del 32% en 2019 al 54% en el primer semestre. Se acentuó la suba en la demanda del vino sin mención de varietal, que tuvo un incremento del 191,3% en la comparación interanual.
Los envases requeridos
Las exportaciones de vino en botellas lograron un crecimiento del orden del 0,5% este semestre, pasando de las 85.614.100 botellas en 2019 a las actuales 86.035.400. Sin embargo, el envase de mayor crecimiento interanual fue el tetrabrik, con un alza interanual de 2.413.700 litros; partiendo de los 6.160.600 litros del primer semestre de 2019 a los 8.574.300 litros de 2020. En segundo lugar, por su demanda, se posiciona el bag in box que mostró un alza en el orden del 15%. En este envase se han comercializado este año 668.800 litros de vino.
Por último, bajo de la denominación de “otros envases” (en los que también se incluye a la lata, de un gran debut en el mercado interno) se observó una merma del 30,5%, despachándose este año al exterior 33.600 litros contra los 48.400 del año pasado. Recordemos que la pandemia ha impactado en el juego de oferta y demanda, y se ha potenciado el consumo, en los hogares, de bebidas alcohólicas, posicionándose los envases en distintos nichos de consumidores. El bag in box, relacionado con la venta de vino en copas, ha experimentado una fuerte recuperación.
Una radiografía del mercado
Al explicar las razones del crecimiento de la demanda del vino argentino en el exterior, la presidente de Bodegas de Argentina, Patricia Ortiz, explicó en una entrevista concedida a Los Andes que los graneles han sido los que empujaron las exportaciones, “Vienen creciendo en los últimos dos años, por disponibilidad de stock, por precios y por el avance de la devaluación”, comentó. En tanto que, al referirse a las preferencias del consumidor agregó: “Lo del crecimiento en la demanda del blanco debe ser un tema puntual. No hay un aumento fuerte pero sí hay un poco más de interés”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Exportadores de Vino a Granel, José Bartolucci, compartió su opinión sobre el aumento de los despachos: “Esto es consecuencia del trabajo que se viene haciendo y del cumplimiento de los contratos anteriores a la pandemia. Hay una fuerte salida de vinos a España y han respondido otros mercados, como los de Asia. Se ha dado una situación de crecimiento y, gracias a eso, también hubo movimientos de precios en el mercado local tanto, para los blancos como para los tintos”, indicó.
Con números positivos que respaldan los despachos de vino este semestre, y pensando en ganar nuevos mercados, el presidente del INV, Marín Hinojosa explicó: “Hay que participar activamente en las mesas donde se deciden las acciones de negociación internacional, como las que se realizan en Cancillería, la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) o el Grupo Mundial de Comercio del Vino. Por eso nosotros nos presentamos siempre con equipos técnicos e invitamos a las entidades a que nos acompañen”. El desafío, claramente, es sostener el crecimiento en el mediano y largo plazo, más allá de cuánto dure efectivamente la pandemia del coronavirus.
