Un mendocino le abrió las puertas de su casa a TN, para un reporte sobre la vida en el desierto lavallino, sin embargo, cuando comenzó a contar detalles de su vida causó conmoción y la reportera no pudo evitar terminar llorando ante la dura realidad que atraviesan cada día Matías, su esposa Marisol y su pequeño hijo de 4 años, quien padece leucemia.
En el programa Nuestra Tarde, que conduce Dominique Metzger, para Todo Noticias, tienen un espacio llamado “Resistiré, argentinos que siguen pese a todo”. Se trata de un reportaje que hace la periodista Paula Bernini, el cual consiste en mostrar cómo viven algunas personas en nuestro país y cómo cada día buscan seguir adelante a pesar de no contar con las comodidades de las ciudades.
En esta oportunidad, Paula y los dos camarógrafos viajaron hasta el desierto de Lavalle y estacionaron sus móviles en Las Chascas, un puesto que queda entre médanos casi al límite con San Juan. Frenaron en la casa de Matías y Marisol, con la idea de hacer un programa para mostrar cómo viven los puesteros, sin luz, ni agua y sin servicios municipales.
La vida entre médanos
Matías recibió a TN y les mostró que su casa estaba en medio del desierto, donde las temperaturas suelen ser extremas y que hace siete años pelea por tener luz eléctrica pero usan energía solar para todo. También explicó que como no tienen señal ni Wifi, deben subir a un médano para poder enviar un mensaje o hacer una llamada.
Matías recordó que durante muchos años vivieron en una quincha, pero gracias a la ayuda de “Hermanita Nati”, una mujer que ayudaba a los puesteros a poder construir sus casas, pudo comprar los materiales de construcción y levantar la vivienda de ladrillos en la que vive con Marisol y su único hijo. En una casa continua vive su hermana con sus hijos y los vecinos más cercanos están a 40 kilómetros.
“Vivimos humilde, como podemos, pero tenemos techo. Esta casa es nuestra”, aseguró Matías con la voz entrecortada y conteniendo el llanto. “Nosotros le abrimos la puerta a quien necesite. Al que viene lo recibimos con los brazos abiertos. Sea acá, o en la ciudad, o donde sea que vivamos, somos humildes”, agregó.
Niño con leucemia
El humilde puestero de 29 años se dedica a la artesanía y criadero de algunos animales como caballos y cabras. Mientras contaba cómo era la vida en el desierto, explicó lo difícil que han sido estos años debido a que su hijo padece leucemia.
“El nene se enfermó de leucemia cuando tenía un año y medio. Ahora tiene 4 años y sigue tratamiento. Acá no hay hospital. Sólo hay salas y si necesitas ir a un hospital tenés que viajar a Lavalle o sino directamente a la Ciudad de Mendoza”, explicó Matías dejando a la reportera y a los periodistas del piso de TN atónitos ante el duro relato.
A partir de ese momento todo se centró en cómo hacen ellos entonces para llevar adelante el tratamiento. “Tenemos que llamar a un flete. Sino la otra opción es ir a caballo hasta la ruta, que queda a 8 kilómetros y de ahí hacer dedo”, continuó.
“A veces no nos alza nadie y nos tenemos que volver. Otras veces subimos a uno de los médanos para mandar un mensaje y ver si alguien nos puede venir a buscar”, agregó Matías sobre cómo es llevar al pequeño a las sesiones de quimioterapia.
Minutos más tarde, Matías contó que la mayor cantidad que llegan a obtener por mes es 40.000 pesos y que con eso sólo pueden comer y que le gustaría poder darse algún gusto. Fue entonces que Dominique le preguntó desde el estudio a qué se refería él con “darse un gusto” y Paula rompió en llanto.
“¿Qué es darte un gusto?, le preguntó Dominique. “Comprarle algo a mi nene. Regalarle un par de juguetes”, respondió Matías entre lágrimas, mientras la reportera se secaba las lágrimas.
“¿No tenés la posibilidad de comprarle un juguete?”, le preguntó Paula. A lo que Matías contestó: “Sí, pero preferimos comer. Uno dice si le compro ropa no le puedo dar de comer. Prefiero darle de comer antes que comprarle un juguete. A veces ahorramos un año y le compramos ropa o algún juguete”.
Mientras Dominique se quedó muda de la conmoción que le causó escuchar las palabras de Matías, que luego aseguró que su mayor deseo es que su pequeño termine la escuela y pueda estudiar una carrera cuando sea grande.
Para el final del móvil, Dominique pidió que Matías brindara un número de teléfono para poder comunicarse con él y así quien pueda lo ayude, a pesar de la problemática para la comunicación. Desde TN brindaron el número del médico de la sala de primeros auxilios, que es con quien más mantienen contacto ellos.
Para quienes quieran colaborar con Matías y su familia pueden hacerlo a través del médico de la sala de la zona, Maximiliano Gorosito, comunicándose al número 261 6474109.