Las reglas están para cumplirse, y también para saber jugar con ellas. Al parecer, eso es lo que viene sucediendo en los últimos años con la elección de reinas de la Vendimia, si consideramos que los municipios que se lo han propuesto han logrado alguna corona. La Paz este año, Santa Rosa el anterior y hasta Rivadavia algunos más atrás, todos copando el Frank Romero Day; o con estrategias y logística para sacarle máximo provecho al sistema y recaudar votos, como Tupungato en cinco de las últimas seis Vendimias.
Ya van 87 ediciones de la Fiesta Nacional de la Vendimia y, como ocurre hace muchos años, en la mesa de los domingos y en las redes sociales no faltó el debate por la elección de las reinas, casi encarnado como parte del folclore y de la cultura de los mendocinos. Más allá de las opiniones, infundadas o no, los municipios parecen haberle encontrado la vuelta al sistema de votación, con estrategias de campaña y logística de cómo moverse en el Teatro Griego para aprovechar las reglas del juego y ponerlas de su lado.
Ojo, esta nota no habla de trampas ni acomodos, como se repite en los pasillos de Mendoza casi naturalmente y sin tapujos; sino de cómo se mueven los municipios dentro del reglamento de la Vendimia. En esta edición 2023, La Paz apeló a la misma fórmula de Santa Rosa en 2022, copó el Frank Romero Day y coronó a Ana María Verde como soberana nacional. Tupungato, que festejó a Yemina Navarro como virreina, repitió su exitoso modelo y consiguió su quinto podio en las últimas seis Vendimias.
Más allá de los operativos de cada municipio, el director de Producción Cultural y Vendimia, Pablo Moreno, advirtió que “hemos hecho cumplir el reglamento al pie de la letra”, el mismo que “funciona hace años”. “Con el sistema no hemos tenido dificultades en cuanto a funcionamiento, ni irregularidades, ni nada que tengamos que lamentar”, agregó el funcionario. Y sentenció: “De ahí en más, lo que hagan los municipios para militar la reina e intentar que tengan más votos, tienen que hablarlo con ellos”.
FÓRMULA EXITOSA
El ejemplo más claro, tal vez, es el de Tupungato, que ha encontrado una especie de fórmula exitosa para coronar a sus representantes. En la previa de la Fiesta Nacional, mientras los departamentos se preparaban para llegar de la mejor manera el Acto Central, Lucas Cervilla, director de Prensa y Comunicación de Tupungato, reveló a Los Andes algunas de las claves.
Es que el departamento del Valle de Uco emplea una organización particular que le ha permitido, en las últimas 6 vendimias, obtener 5 coronas nacionales de las tres en juego, incluyendo la del Turismo. De más está aclarar que tal éxito en las elecciones no es casualidad.
“El acompañamiento que el municipio le brinda a la reina es muy presente, es uno de los únicos que tiene un equipo dividido para eso, con un sector con coordinadora, otro para la parte cultural, movilidad para todos los eventos y alguien que acompaña siempre específicamente con la comunicación y la prensa”, explicó Cervilla en aquella oportunidad.
Obviamente, “esto sin dudas tiene buenos resultados”, remarcó el funcionario, y las coronas así lo demuestran. En los últimos 7 años, Tupungato logró quedar cinco veces entre las tres primeras reinas: el reinado -de dos años- de Mayra Tous tras la Vendimia 2020; los virreinatos de José María Di Marco (2018) y Yemina Navarro (2023); y el tercer puesto de Giuliana Tumbarello (2019) y Josefina Crespi (2017).
“En el balance de la tradición que tiene Vendimia, no pasa muy seguido”, reconoció el director de Comunicación al respecto. Sobre el porqué de la importancia que el municipio le da a sus reinas, explicó: “Entendemos que son embajadoras de Tupungato y por eso apostamos mucho a la promoción de las reinas, y creemos y entendemos que es una linda ocasión para promocionar al departamento a través de los reinados”.
ORGANIZACIÓN Y LOGÍSTICA
Pero esta no es la única manera de aprovechar las reglas del juego y “ganarle al sistema”. Santa Rosa lo demostró en 2022, cuando la intendente Florencia Destéfanis se puso al frente de la campaña que logró coronar a Natasha Sánchez. En aquella oportunidad, la estrategia consistió en llevar la mayor cantidad de gente posible para tener más chances de votos según la terminación del DNI. Una marea de santarrosinos arribó al Frank Romero Day y el departamento del Este logró su cometido.
La Paz, que no lograba un reinado hace 26 años, tomó nota de su departamento vecino y se propuso el objetivo. El pasado 4 de marzo la marea fue de paceños, que se hicieron sentir más que otras hinchadas y decantaron la votación a su favor. A la estrategia de Santa Rosa, La Paz le sumó la logística de distribuir su gente en diferentes tribunas del Teatro Griego y no concentrarla en el mismo lugar, ya que el reglamento divide porcentualmente los sufragios entre cada sector del Frank Romero Day.
“Somos muy meticulosos”, respondió al respecto Sebastián González, director de Comunicación y Cultura de La Paz. La organización también incluyó referentes de Protocolo que guiaban a los vecinos que podían votar para que lleguen rápidamente a la fila y entren en el cupo disponible. Algunos departamentos, incluso, tienen comitivas integradas por amigos y familiares que trabajan en convencer a turistas y mendocinos en el ingreso a la fiesta; sumado a otros que hacen la fila para votar para que los convencidos esperen menos tiempo.
Más que jugar con las reglas a su favor, para González lograron “romper el sistema”, ya que “estaba claro que las reinas iban a ser las de San Martín y Tupungato”. “(Fernando) Ubieta -intendente de La Paz- les robó el robo, digamos, con algo que tampoco fue muy sofisticado, simplemente se llevó gente al teatro”, sentenció González.
Según contó el director de Comunicación y Cultura, entre 200 y 300 paceños fueron al Acto Central, y finalmente Ana María Verde obtuvo 69 de los 320 votos totales: 300 del público, 18 de intendentes y 2 de las reinas y virreinas (Corenave y Covinave). “La clave fue el nivel de organización dentro del teatro”, insistió, y respondió que no hubo compra masiva de entradas de parte del municipio, ya que “eso no es posible”.
¿HAY QUE CAMBIAR EL SISTEMA?
Entonces, ¿los municipios le encontraron la vuelta a las reglas del juego? Sebastián González no tiene dudas de que “van a tener que cambiar el sistema” si no quieren que esto siga pasando. “Está claro que, si un municipio se lo propone, este sistema es fácil de trabajarlo y depende de las ganas y del nivel de organización que tenga el departamento”, explicó.
En principio, Pablo Moreno respondió que, bajo el reglamento actual, la elección es “una cuestión netamente matemática”, en relación a la cantidad de gente que logre reunir cada departamento. “En su momento era quién ponía más fotos de las reinas en las calles, se mataban por promocionar a las reinas en las calles, siempre hubo alguna estrategia. Tiene que ver con el folclore de la Vendimia”, dijo también el referente de Vendimia.
No obstante, Moreno aseguró que “si el sistema hoy está generando dudas, será motivo de debate en los foros de Vendimia”. “Esto puede llegar a ser un motivo de discusión, y me parece que está bueno charlarlo y ponerlo sobre la mesa. Nos comprometemos a plantearlo en el próximo foro de Vendimia y ver si hay alguna cosa que se pueda hacer”, concluyó el director de Producción Cultural y Vendimia
Presentaron un proyecto para despolitizar celebraciones populares
Con la intención de evitar la utilización política-partidaria de distintas fiestas nacionales y provinciales, el PRO en Mendoza presentó un proyecto de ley que incluye multas y la prohibición de promoción política.
La iniciativa, realizada a través del senador provincial, Germán Vicchi, tiene como objetivo “mantener el respeto por las tradiciones populares, reducir los costos y consolidar el sentimiento de pertenencia y participación de todas las personas en cada evento”.
Entre otras reglas, la ley prohibiría la colocación de banderas, carteles y/o repartir folletería que pertenezca a un partido político y/o a un candidato; además de “aplicar multas equivalentes al 300% del salario mensual del Gobernador de la Provincia de Mendoza, a aquellas personas físicas o jurídicas que incumplan con la normativa”.
