La fuerte tormenta que esta tarde afectó al área metropolitana de Mendoza dejó decenas de daños materiales producto de la caída de abundante agua y granizo, a lo que se sumó el viento, lo cual ocurrió en un lapso muy breve de tiempo.
Esta situación llevó a que la basura presente en las acequias, sumado a la acumulación de hojas y ramas producto del daño ocasionado por el granizo, produjera que los desagües se obstruyeran y la acumulación de agua afectara puntos que suelen ser críticos cada vez que se registra inestabilidad meteorológica.
Uno de esos sitios fue la convergencia del Acceso Sur con el Este en Guaymallén. En la zona de Acceso Sur y Adolfo Calle, la acumulación de agua generó caos e interrupción en el tránsito pero también arrastró a varios vehículos, los que quedaron atrapados y sin poder avanzar. Un caso particular fue el de una mujer que conducía un Volkswagen Fox, el que literalmente quedó flotando y a merced del oleaje que generaban camiones y colectivos que proseguían con su marcha.
Jorge Carrizo, director De Servicios Comunitarios, Seguridad Vial y Defensa Civil de Guaymallén explicó a Los Andes que tras la tormenta personal de Defensa Civil, Bomberos Voluntarios y trabajadores de la municipalidad prestaron asistencia para socorrer a los conductores que no pudieron avanzar sobre la autopista y quedaron varados a escasos metros de empalmar con Acceso Este.
“Asistimos con grúas y con personal a las personas que quedaron atrapadas en sus autos, que en total calculamos que son unos 30. EL tránsito se cortó sobre Acceso Sur y se desvió a Rodríguez Peña y en el Acceso Este se derivó a las laterales y calles internas”, expresó el funcionario.
A su vez, Carrizo aseguró que los vehículos tenían el agua a la “altura de la ventanilla” y que muchas personas que aguardaban ayuda estaban en “shock”. En tanto, aseguró que las arterias se despejarían lo más pronto posible pero aguardarían a que el agua baje de nivel para que no arrastre a más automovilistas.
