La novedad de los clubes de masturbación, conocidos como “Jack Off Club”, está dando la vuelta al mundo, aunque en realidad existen desde la década del 80 y son, absoluta y exclusivamente –no se sabe por qué–, un ámbito másculino, es decir, no existen o no hay conocimiento de que haya clubes de masturbación femeninos, mixtos o no binarios.
Si bien estos lugares vinieron a reemplazar otros ámbitos en los que también se practicaba la masturbación, como los saunas o los cines porno, tienen características específicas que los llevan a un nivel casi de élite.
Hasta el momento existen solo 24 clubes de masturbación en el mundo y -atención emprendedores- ninguno de esos está en nuestra provincia.
Entre las características principales de sus socios, está la de que la mayoría se autodefine como homosexual, aunque no es un ámbito exclusivo gay, y muchos de los portales afirman que cuentan con un gran número de heterosexuales y heteroflexibles entre sus concurrentes.
Sin embargo, se considera una descortesía hacer preguntas al respecto, ya que estos lugares están concebidos para recibir placer, independientemente de la orientación sexual. Los hombres que acuden a ellos buscan mostrarse o ser parte de sesiones de masturbación grupales donde, dependiendo del color de la pulsera que lleven, pueden permitir que los toque otra persona o no.
Los costos para poder ser socio varían de acuerdo al país y la ciudad donde se encuentran, pero en términos generales, se puede acceder pagando desde 20 dólares mensuales hasta 240 por año.
Reglas estrictas
Como en todo lugar público, existen reglas más o menos similares, independientemente del país donde se encuentren y que tienen que ver con el contacto físico entre los socios y la preservación de sus identidades.
- No se permite sexo oral
- No se permite el sexo anal, bajo el lema “nada entra en nada de nadie” (Nothing goes inside anybody’s anything)
- Los colores son el límite: las pulseras indican si la persona permite o no que otro lo toque
- Igualmente, consultar antes de tocar el pene de otro miembro
- Sólo se permite masturbación
- Está permitido masturbarse, presumir, mirar, tocar a otros con consentimiento
- Todo el mundo se desnuda o se queda en ropa interior
- Obtener el consentimiento antes de eyacular sobre los demás
- Mantener confidencialidad
- Nunca revelar la identidad de otra persona
- No asistir enfermo
- Mantener la higiene personal: Lavarse las manos. Usa enjuague bucal. No usar fragancias o perfumes
- Hablar despacio para no distraer a los demás hablando en voz alta
Las variaciones a las reglas existen sólo en el consumo de alcohol y sustancias, ya que algunos clubes los prohíben y otros los permiten con moderación. También en cuanto al mantenimiento y limpieza de las instalaciones: algunas agrupaciones establecen los lugares donde se puede eyacular o quién debe limpiarlo luego de terminar, mientras que otras no lo aclaran específicamente.
Cuáles son los clubes de masturbación más conocidos
En Estados Unidos existen 18 establecimientos de este estilo, mientras que Australia y Canadá registran 2 cada uno, solo 1 en Reino Unido y 1 recientemente abierto en España.
New York Jacks (Estados Unidos)
Fundado en 1980, se trata de un club nocturno que se encuentra a solo ocho cuadras del Empire State. Allí, los encuentros duran solo dos horas y tienen un costo de 20 dólares para miembros y estudiantes, y de 25 para “no miembros”.
Según ellos mismos describen, los lugares donde se reúnen los Jacks son principalmente after hours y sex clubs, no sirven alcohol y no reciben ningún tipo de acoso policial. Para ingresar, solo es necesario darle el “dinero al tipo de la puerta”, al tiempo que advierten: “El interior estará un poco oscuro, no negro, por lo que es posible que sus ojos necesiten tiempo para adaptarse. En las reuniones requerimos que se quiten la ropa, pero no los zapatos y los calcetines. Puedes mantener tus calzoncillos puestos si eres modesto, pero probablemente se te quitarán en poco tiempo. Se prefiere la desnudez, cuando te quitas la ropa no hay lugar para mantener tu actitud”.
De hecho, uno de los capítulos de la serie Sex and The City muestra uno de estos lugares, donde el amigo de Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker), Stanford Blatch, interpretado por Willie Garson, vence su enorme timidez y conoce al que finalmente sería su pareja.
Los socios de NYJ se definen como “un grupo amistoso de muchachos y todos estamos allí por la misma razón: para divertirnos. No discriminamos los atributos físicos, solo conducta inapropiada”, indican, al tiempo que asegura que estos encuentros son “una alquimia extraña pero liberadora”.
Toronto Jacks (Canadá)
Ubicados en la capital de Ontario (Canadá), se trata de una casa de baños gay llamada Spa SX. Este es uno de los pocos clubes de masturbación que no requiere una membresía: “No hay registro ni cuota para unirse. Solo paga en la boletería”. Contrariamente a su par neoyorquino, los canadienses prefieren permanecer descalzos o en ojotas ya que de lo contrario “se pisan los pies”.
Cuando la masturbación es compartida, no existen caricias, abrazos, besos o palabras de cariño, sino que se trata de un momento de silencio (solo entrecortado por los propios sonidos del placer) y con imágenes porno centradas en la autosatisfacción
London Jack Off Club (Reino Unido)
Se ubica en un club nocturno pero la cita se da los lunes entre las 18 y las 22. En estas instalaciones se pueden reunir hasta 100 personas, sin embargo, según advierten, las entradas para los eventos de masturbación grupal suelen agotarse.
En algunas de estas comunidades, los besos entre los asistentes están permitidos. Siempre debe acordarse previamente
LAX Jacks (Estados Unidos)
Los Ángeles también cuenta con su propio club de masturbación. Según sus creadores, se trata de “un lugar acogedor y relajante donde los hombres que aman estar desnudos y masturbarse con otros hombres pueden hacerlo en privado y con comodidad”. Las reuniones ocurren de 2 a 4 veces al mes: los martes y jueves. LAX Jacks es un club privado; la cuota anual de membresía es de 50 dólares, pero además, deben pagar entrada al evento, con un valor de venta anticipada de 20 dólares o 25 dólares al momento del ingreso.
“Los eventos de LAX Jacks están diseñados para ser social, emocional y legalmente seguros”, destacan sus organizadores. Las reuniones se realizan en “un espacio privado en un almacén en el centro de Los Ángeles, con poca luz, cómodos asientos y amplio espacio para masturbarse”, aunque “los detalles de cada evento se enviarán a su correo electrónico después de comprar un boleto”.
Rain City Jacks (Estados Unidos)
En Seattle, Rain City Jacks se posicionó como una agrupación casi de culto, aunque no tiene un lugar físico determinado, sino que es itinerante. El lugar solo le será develado a los miembros mediante correo electrónico, notificaciones grupales o redes sociales (Twitter o Facebook). Sus organizadores lo describen como un “club de masturbación tradicional, un lugar divertido y relajado donde los hombres que simplemente quieren desnudarse y acariciar a otros hombres pueden hacerlo de forma privada y cómoda, independientemente de su edad, raza, etnia, nacionalidad, política, creencias, orientación sexual o capacidad física”.
Pajas entre Colegas (España)
De reciente apertura, Pajas entre Colegas se autodenomina como el primer club de masturbación de Madrid (España). Ubicado en la zona de Alcorcón, se trata de “un antiguo bar de copas, con un aforo para 70 personas”, según detalló su dueño, en declaraciones al diario El País. “Si te gusta desnudarte y masturbarte, pruébanos y te sorprenderá lo erótico y sensual que puede ser la masturbación grupal”, resalta la página web.