Dogging: cuando el placer sexual se encuentra en lugares públicos

Es una práctica que consiste en tener sexo en lugares públicos, muchas veces bajo la mirada de otras personas. Al ser una contravención, quienes practican Dogging prefieren organizarse para poder estar tranquilos lejos del alcance de la ley.

El dogging es una práctica nacida en la década del 70
El dogging es una práctica nacida en la década del 70

Una práctica frecuentemente realizada pero jamás confesada es la de tener relaciones sexuales en lugares públicos, ya sean comercios y locales, en el auto o en la calle, la mayoría de las veces, a escondidas de mirones y de la ley. Sin embargo, hay quienes van más allá y realizan una actividad sexual llamada “Dogging” que consiste en tener sexo y, en lo posible, con público.

Se trata de una de las tantas parafilias (conductas o fantasías sexuales no convencionales) consignadas en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales como “aberraciones” pero que con el correr de los tiempos y los cambios de mirada en cuanto a las preferencias y la sexualidad, dejaron de ser consideradas “trastornos” para convertirse en una simple práctica.

Aunque para el Código de Contravenciones provincial sí se considera una falta a la moralidad y las buenas costumbres en el artículo 82, con multas que pueden ir de 100 UF (3.000 pesos) a 400 UF (12.000 pesos) o de 4 a 16 días de trabajo comunitario.

Muchas parejas deciden buscar lugares alejados, pero donde se encuentren otras personas que puedan observar
Muchas parejas deciden buscar lugares alejados, pero donde se encuentren otras personas que puedan observar

En qué consiste el Dogging

Este término de origen anglosajón se refiere a la práctica sexual en lugares públicos y con un tipo de “audiencia” que puede tratarse de alguien que eventualmente pasó por el lugar, algún mirón que permanece observando, o alguien que se suma al acto sexual.

Su práctica empezó en los años ‘70 en el Reino Unido, y es una combinación del exhibicionismo, el voyeurismo e, incluso, el intercambio de parejas.

Los lugares en los que habitualmente se lleva a cabo el dogging suelen ser parques, plazas, playas, baños públicos, áreas de servicio o zonas urbanas.

El término “dogging” se hizo popular entre los británicos, ya que los “mirones” aprovechaban para ir a pasear al perro en zonas donde se sabía que iba la gente a prácticar sexo y usaban a la mascota para disimular sus verdaderas intenciones.

Si bien en sus orígenes la idea era exclusiva para encuentros entre desconocidos, especialistas coinciden en incluir aquí a parejas estables que gustan de tener sexo en estos espacios, ser vistos o tal vez abrir la puerta a un tercer participante.

“El dogging es una práctica que últimamente parece haberse puesto de moda entre personas que quieren experimentar nuevas maneras de vincularse sexualmente”, explicó el psicólogo y sexólogo Mauricio Strugo, en una entrevista a Clarín.

Diferencias con voyerismo y exhibicionismo

Si bien son prácticas que tienen algún punto en común, la diferencia radica esencialmente en la motivación de cada. Un exhibicionista por ejemplo, disfrutaría al mostrar sus genitales a una persona que no se lo espera mientras está paseando. Por el contrario, una persona que practica el voyerismo disfrutaría observando el sexo de unos desconocidos mientras permanece oculto.

En cambio, si bien quienes practican Dogging pueden sorprender a algún transeúnte desprevenido, la idea principal de quienes lo practican es la de “ser mirados” intencionalmente por desconocidos.

Cuáles son las reglas

Así como los swingers, quienes llevan a cabo el dogging también cuentan con una serie de reglas que debes conocer y respetar, ya que aunque se practique en una pareja consolidada, lo ideal es que ambos (o más) disfruten el momento y que no sea motivo de futuros daños emocionales.

Las plazas y parques son un lugar de encuentro frecuente
Las plazas y parques son un lugar de encuentro frecuente

-Para empezar, lo mejor es buscar lugares donde se realiza esta práctica. Internet está lleno de foros y páginas especializadas donde ante cada encuentro se establece el lugar, fecha y hora del mismo, se suelen elegir espacios apartados donde no se corra el riesgo de ser descubierto por quien no ha sido invitado. Al mismo tiempo los participantes deciden hasta qué grado los voyeurs pueden observar.

-Es importante, además de usar preservativos, informarse muy bien acerca de las reglas de cada grupo. El sexo en público no es legal, por eso seguir las normas resulta prioritario.

-Aunque para muchos el dogging puede resultar una práctica depravada hay otros que lo encuentran como una gran forma de salir de la rutina, incluso muchas parejas fingen no conocerse y se inscriben en los foros para quedar y tener sexo mientras otros los espían.

-También algunas parejas recurren al anonimato del dogging para complacer su fantasía de llevar a cabo un trío o realizar intercambio de parejas, o simplemente para ser mirados por otros mientras disfrutan en pleno del sexo juntos.

Dogging en el auto

La Ley de Tránsito de Mendoza (conocida como Ley Nº9024) no contempla multas por tener sexo en el auto, a menos que el vehículo se encuentre en movimiento. En ese caso se considera una falta grave y el valor de la multa asciende a 700 Unidades Fijas (UF) lo que equivale a 21.000 pesos. Si el auto se encuentra mal estacionado, es una falta leve con una multa de 3.000 pesos (100 UF).

Los encuentros pueden ser en el auto y hay reglas para los que miran
Los encuentros pueden ser en el auto y hay reglas para los que miran

Por este motivo, los grupos que practican Dogging en el auto prefieren organizarse para realizarlo en lugares alejados, pero en los que igualmente cuenten con público.

Normalmente se realiza todo un juego con en el que el vehículo participa dando señales para indicar a los que observan como pueden implicarse.

-Las luces intermitentes externas indican a los otros que en ese coche hay acción. Si encienden la luz interna invitan a los de afuera a que vean lo que estos hacen y sean testigos.

-Cuando el coche cuenta con ventanas y puertas entreabiertas es una invitación a que te acerques y toques un poco, mientras que una de las puertas completamente abiertas es una invitación directa a participar. En este caso, el voyeur decidirá si deja de espiar y pasa a la acción.

-Si permanecen con la ventanilla cerrada o sin luces prendidas, significa que los demás no pueden molestar a la pareja que está dentro del coche.

-Para los casos de parejas ocasionales, es muy importante utilizar preservativo, tener en cuenta las enfermedades de transmisión sexual.

-Es aconsejable no dar datos personales si la idea es tener solamente un encuentro sexual.

-No llevar objetos de valor para evitar robos.

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