María Kodama, viuda de Borges, no dejó testamento y el patrimonio literario del autor podría pasar al Estado

El fallecimiento de María Kodama el pasado 26 de marzo ha generado incertidumbre sobre el legado literario del famoso escritor argentino Jorge Luis Borges. El apoderado legal de Kodama, Fernando Soto, informó recientemente que la escritora y traductora no dejó un testamento con instrucciones sobre su patrimonio literario, lo que podría resultar en que pase al Estado.

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Durante una conferencia de prensa convocada por el abogado de Kodama, se explicó que se ha solicitado a la justicia que se decrete abierto el juicio sucesorio para verificar la existencia de herederos. Si no se encuentran herederos o disposiciones testamentarias, la herencia pasará al dominio público, en este caso la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La noticia ha generado sorpresa y muchas preguntas. Kodama había anunciado su intención de entregar el legado literario de Borges a dos universidades extranjeras, y había sugerido que podrían ser la de Tokio en Japón, donde se ha trabajado intensamente en la obra del escritor, y las estadounidenses de Texas o Harvard, países donde se han desarrollado proyectos conjuntos. Además, poco después del fallecimiento de Kodama, su apoderado había afirmado que “ella dejó todo arreglado, ya se informará”.

El abogado de Kodama explicó que la ausencia de testamento se debe a que “era su vida, no le importó nunca lo patrimonial”, y agregó que Borges no le había dicho a ella que fuera su heredera. Sin embargo, se ha presentado ante la justicia para solicitar medidas de protección de los bienes y ha dado a conocer un documento en el que se especifican los pasos a seguir para determinar el destino del patrimonio literario de Borges.

La herencia de Kodama consiste en el departamento en el que vivió en Recoleta, la sede de la Fundación Jorge Luis Borges (Anchorena 1660, Ciudad de Buenos Aires), así como los departamentos de París y Ginebra. Con respecto al destino de la Fundación, el abogado explicó que todo el funcionamiento dependía de María Kodama. “La fundación es autónoma pero era María Kodama y sino tiene fondos, ¿cuánto puede durar una fundación sin fondos?”, preguntó retóricamente Soto.

Respecto a cómo continuará la divulgación de la obra de Borges en lo inmediato, en Argentina el grupo editorial Penguin Random House, responsable de la publicación de la obra de Borges a través del sello Sudamericana, confirmó que “continuará cumpliendo con el plan de publicación”, que ya cuenta, entre otros, con " los cuatro tomos que reúnen su obra completa”, “los tres de textos recobrados” y “más de 25 títulos publicados” en volúmenes individuales y de bolsillo.

En la próxima edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Buenos Aires que se hará en el predio porteño de La Rural, del 20 de abril al 10 de mayo, y en el marco de la celebración de los 100 años del primer libro de Borges, Fervor de Buenos Aires, se presentará “un volumen que reúne la primera poesía de Borges”, esto es Fervor de Buenos Aires, de 1923, Luna de enfrente, de 1925; y Cuaderno de San Martín, de 1929; confirmó Roberto Montes, editor del conglomerado editorial que trabajó junto a Kodama en la publicación de ese corpus.