La elefanta Kenya, en Mendoza desde 1985, tiene todo listo para viajar al santuario de elefantes de Brasil. Ya cuenta con toda la documentación de traslado.
Video: la elefanta Kenya tiene sus horas contadas en Mendoza y es inminente su traslado al santuario de Brasil
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Kenya, la única elefanta africana que permanece en el Ecoparque de Mendoza, tiene todo listo para viajar al Santuario Global de Elefantes en Mato Grosso (Brasil). Y mientras completa la cuarentena obligatoria previa a emprender el viaje, se conoció un divertido y enternecedor video donde se la ve -por medio de una cámara de seguridad- explorando el interior de la "jaula-transporte" en la que completará los 3.600 kilómetros que separa a Mendoza de esta localidad de la selva brasileña.
Aunque no hay fecha concreta para el viaje, extraoficialmente se habla de un "traslado inminente". De hecho, Kenya ya cuenta con toda la documentación y certificados necesarios, por lo que la "palabra final" la tendrá la propia elefanta.
"Ya tiene todos los papeles al día, actualizados, y está completando el entrenamiento con un adiestrador especial que vino desde Brasil. Lo que es importante aclarar, más allá de que están los papeles al día y todo listo, es que es la elefanta, con su comportamiento, quien define cuándo está lista para irse. Y Kenya viene respondiendo perfecto al entrenamiento", indicó el consejero del Ecoparque de Mendoza por parte de la Fundación Franz Weber, Leandro Fruitos.
A Kenya le esperan un traslado terrestre de 5 días, que es lo que demoraron Pocha y Guillermina en completar los 3.600 kilómetros que separan a Mendoza del santuario ubicado en la selva del Mato Grosso.
En un video compartido por las redes sociales del Santuario Global de Elefantes en las últimas horas, se ve a Kenya de frente entrar y salir varias veces a la caja, jugar con su trompa y hasta emitir sonidos que mezclan la curiosidad con la euforia. Incluso, se la observa con un manojo de hierbas sobre su trompa que se lleva una y otra vez a la boca.
Al igual que ocurrió en su momento con Pocha y Guillermina -las dos elefantas asiáticas que fueron trasladadas en mayo de 2022 al mismo santuario-, la caja en que será trasladada Kenya fue situada en su recinto en las últimas semanas. Aunque estaba en Mendoza desde fines de octubre del año pasado, se aguardó a completar con algunas tareas sanitarias antes de llevarla al espacio que la paquiderma ocupa en soledad.
En los últimos días, con ayuda del entrenador que vino especialmente del santuario, a poco Kenya se ha ido familiarizando con la caja.
A nivel administrativo, la elefanta ya cuenta con el certificado veterinario internacional, los certificados de importación y exportación y la autorización para que salga del país por un paso fronterizo terrestre (emitido por la Subsecretaría de Ambiente de la Nación), además de su guía de tránsito.
Al igual que ocurrió con Guillermina y Pocha (QEPD), el procedimiento de adaptación con la caja comenzó varias semanas antes en el Ecoparque. A diferencia de sus compañeras asiáticas. Kenya (elefanta africana) cuenta además con una cámara trampa que registra todos sus movimientos en la víspera del viaje, lo que permite además un monitoreo permanente.
Kenya tiene 44 años y llegó a Mendoza por canje en 1985 mediante un convenio con el zoológico alemán Tierpark Hagenbeck. Nació en 1981 y arribó al entonces Zoo de Mendoza con solo 4 años.
Vivió décadas con una pared de concreto como escenario y un mural de elefante pintado como compañía. Actualmente, es el único ejemplar de elefante africano del Ecoparque Mendoza, y en algún momento, se ganó la reputación de malhumorada a raíz de la costumbre de arrojar piedras y adoptar comportamientos un tanto agresivos. No obstante, no fueron más que expresiones de frustración y aislamiento ante su realidad.
A diferencia de Pocha y de Guillermina, Kenya ha vivido sola durante muchas décadas (gran parte de su vida, para ser más exactos). Previo a este último entrenamiento, ya en 2019 había sido entrenada enfáticamente.
