Equipos de investigación de universidades de Argentina y Chile ejecutan un proyecto conjunto en el área transfronteriza del Paso Internacional Pehuenche, vinculados a los diversos procesos geomorfológicos y nevadas sobre la cinta asfáltica que obstruyeron la circulación vehicular en los meses más fríos del año e incluso, en parte de la primavera a instancia de movimientos de roca y suelo.
Los factores intervinientes vinculan al cambio climático, ante la variación de la temperatura que ha provocado lluvias en épocas invernales, mientras que en diciembre de 2023 e incluso en marzo de 2024 se registraron precipitaciones nivales. Los registros cotejados exceden la región transfronteriza, con saldos que durante el año pasado interpelaron a los actores decisionales de las jurisdicciones afectadas. No obstante, para el equipo binacional, preocupa el hecho de que cada vez sean más recurrentes e intensos estos procesos, existiendo a la fecha pocas acciones abocadas a trabajar la gestión del riesgo en desastre y todo lo ateniente a un planeamiento que irrumpa los errores u omisiones del pasado.
A partir del Programa de Promoción de la Internacionalización del Currículum de la Universidad Nacional de La Pampa, investigadores/as, y estudiantes de la carrera de Geografía, participan de la propuesta que vincula el abordaje académico con la investigación y las experiencias con pares de otros países, en función de intereses comunes. En este caso se implementó con la Unidad de Investigación de Ciencias Básicas de la Universidad Católica del Maule, mediante una primera etapa mediada por las Tecnologías de la Comunicación.
El proyecto denomino “Adaptaciones socioambientales en los territorios norpatagónicos ante variaciones recientes en los regímenes hidrometeorológico e hidrogeomorfológico”, dirigido por el doctor Jorge Lapena partió del interés de conocer las causas por las cuales había crecidas en el curso medio del río Colorado entre los meses de junio y agosto y en qué medida se pueden prevenir los daños que afectan las localidades ribereñas.
El encuentro presencial, se realizó en el área transfronteriza, con participación de Lapena, los docentes-investigadores Gabriela Sardi, Leandro Altolaguirre, la licenciada Eliana Pereyra, y los estudiantes, Mayra Guerrero y Hugo Kin, además de la becaria de posgrado Alejandra Pinedo. En tanto, desde la Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad Católica del Maule, estuvieron el doctor Felipe Orellana Solar y la becaria Francesca Muñoz.
El trabajo de campo
En el área transfronteriza se relevaron puntos de remoción en masa. Estas se produjeron por cambio drástico, en el cual se combinaron mayores reservas nivales y lluvias abundantes en un semestre que contrastó varios años consecutivos de déficit hídrico. Por ende, las consecuencias hidrometeorológicas e hidrogemorfológicas tuvieron un alcance a ambos lados de la cordillera, y en especial en el Paso Internacional, como por ejemplo deformaciones en la calzada, derrumbes y bloqueos en la circulación.
En el caso chileno, en agosto, como consecuencia de las precipitaciones, se registró un total de 4.288 personas afectadas por la crecida, el acarreo de lodo y aludes. Las poblaciones más castigadas fueron Constitución, Linares y Licantén, por los desbordes de los ríos Mataquito y Maule, además de esteros interiores. Para comprender la complejidad multidimensional de la problemática, se visitaron comunidades rurales del vecino país y se realizaron entrevistas a personas damnificadas. Entre ellas, a residentes del hogar escolar “La Suiza”, actualmente abandonado por el grado de destrucción de las instalaciones.
Por su parte, en Argentina, en las provincias ribereñas al río Colorado también se incluyeron estudios previos realizados. Si bien el caudal se regula en el dique Casa de Piedra, siempre se tiene en la memoria la crecida del año 1914, donde hubo un saldo luctuoso de unos 200 residentes en comunidades rurales. En este caso, el reporte argentino registró la evacuación de familias, la caída de tendido eléctrico y la remoción de masa en las zonas de banquinas de la ruta nacional 151 en cercanías a 25 de Mayo.
De los problemas a los riesgos evidentes
Cincuenta fueron los puntos registrados como áreas de riesgo de remoción en apenas 43 km del Paso Pehuenche, sumado a un equivalente del lado chileno, desde la Aduana hasta el complejo termal “El Médano”. En el país trasandino se ponen mallas metálicas y se ha permitido el poblamiento muy cerca de los cursos de agua. En cambio, del lado argentino, las laderas han sido más susceptibles a partir de la obra de pavimentación, ya que se ensanchó el camino y se pronunciaron las pendientes, que particularmente combinan diversos tipos de suelo y carecen de cobertura vegetal.
Estos problemas son frecuentes en eventos extremos como en junio del año pasado, sumado a una serie de impericias o displicencias que se resumieron en un ateneo realizado en el mes de febrero, en forma conjunta entre los pares argentinos y chilenos:
-Obras con escasa contención de rocas, deslizamientos de suelo y detritos del lado argentino.
-Escasos trabajos binacionales de cooperación o intercambio entre expertos y equipos de investigación.
- Ausencia de estaciones meteorológicas altoandinas en tiempo real, para un efectivo sistema de alerta temprana y de aviso a los pobladores.
-Deficientes estudios meteorológicos y climáticos para comprender el corrimiento de la isoterma 0°C.
-Escaso monitoreo y tratamiento geotécnico de los procesos de remoción en masa en torno al paso.
Algunas recomendaciones
Adicionar obras de contención de laderas y taludes; mejorar las comunicaciones relativas a la circulación por el Paso Internacional; implementar monitoreo meteorológico en tiempo real y eficaz en el sector altoandino; preservar los humedales alto-andinos y regular las actividades humanas; mejor la accesibilidad a puntos panorámicos para los/las visitantes aprecien mejor la biodiversidad y geodiversidad única de la región transfronteriza.
De esta forma, se pretende dimensionar y difundir los escenarios de riesgo y la necesidad de materializar acciones congruentes con una gestión que anticipe y no que se aboque solamente a la emergencia, pudiendo prevenirse.
*El auator es doctor en Geografía, Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional La Pampa.
Producción y edición: Miguel Títiro - mtitiro@losandes.com.ar