El casco es cuestión de vida o muerte. Tan simple como real. Dos episodios paradójicos y recientes sufridos por personalidades conocidas, hablan a las claras de que el uso adecuado del casco define la continuidad de la vida en caso de accidente.
El músico conocido como El Noba, que circulaba sin esa protección el pasado 24 de mayo, chocó y falleció luego de permanecer diez días en terapia intensiva en el Hospital El Cruce, de Buenos Aires. El siniestro vial se produjo cuando Lautaro Coronel conducía sin casco, por lo cual la gravedad de su estado fue mayor y los riesgos también. Tenía 25 años y era papá de una nena, estuvo diez días luchando por su vida, aunque los daños eran irreversibles. A raíz de esto es que los usuarios de las redes sociales empezaron a pedir conciencia sobre el uso del casco.
Giuliana Lucoscki, Reina de la Vendimia en 2016, se recupera en el Hospital Central luego de impactar de atrás con otro vehículo. Viajaba de acompañante y sobrevivió pese a haber “volado” nada menos que 80 metros.
Viajar en moto es un estilo de vida, pero para disfrutarlo a pleno existen algunos puntos que debemos tener en cuenta para no poner en riesgo nuestra vida ni la de nuestros acompañantes. Es la diferencia entre vivir o morir”, explicó, en diálogo con Los Andes, el director de la Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial de la provincia, Orlando Corvalán.
“¿Sabías que el uso del casco es obligatorio para todos los ocupantes de motos, bicicletas y cuatriciclos? Esto nos permitirá viajar seguros y llegar a destino sin problemas. Es muy importante que tengamos en cuenta que es necesario que esté bien colocado, ya que los golpes en la cabeza son la primera causa de muerte en los incidentes con motos”, subrayó.
Mencionó algunos beneficios del casco que en muchos casos se desconocen:
1) Dispersa la fuerza del impacto sobre una superficie más grande, con lo cual hace que no se concentre en áreas particulares de la cabeza.
2) Previene el contacto directo entre el cráneo y el objeto que hace impacto, al actuar como una barrera mecánica entre la cabeza y el objeto.
3) El material mullido incorporado en el casco absorbe parte del impacto, y en consecuencia, la cabeza se detiene con más lentitud. Esto hace que el cerebro no choque contra el cráneo con tanta fuerza.
4) Es importante protegerse los ojos, por eso deben tener visera. Además de tener un material resistente a los golpes, protege del viento, polvo, barro, agua e insectos.
5) El casco debe ser liviano, de tamaño adecuado, que permita oír y esté fabricado bajo normas IRAM, con sus partes homologadas por el INTI. Tienen fecha de vencimiento por la vida útil de los elementos que lo componen y al sufrir el primer golpe, debe ser reemplazado.