Amarga Navidad: en medio de la lluvia, robaron los juguetes para los nenes de un comedor

El viernes por la noche, el Comedor Horneritos (Las Heras) festejó de manera anticipada la Navidad y hasta participó Papá Noel. Pero la tormenta obligó a suspender el festejo a la mitad, En medio de la lluvia, les robaron más de 140 juguetes y los niños se quedaron sin regalos. Cómo ayudar.

Amarga Navidad que todavía puede salvarse: en medio de la lluvia, robaron los juguetes en un comedor. Foto: José Gutiérrez / Los Andes.
Amarga Navidad que todavía puede salvarse: en medio de la lluvia, robaron los juguetes en un comedor. Foto: José Gutiérrez / Los Andes.

Lo que iba a ser una fiesta para más de 500 chicos que asisten a diario al comedor Horneritos (Las Heras), terminó convirtiéndose en una noche triste y de mucha angustia. Y es que el festejo adelantado de Navidad en este espacio comunitario de El Algarrobal se aguó -literalmente- durante la noche del viernes. Y, en medio del temporal de lluvia y viento que interrumpió la celebración a la mitad (y que castigó a todo el Gran Mendoza), casi 150 regalos que iban a ser entregados a los niños del lugar fueron robados en el lugar.

“Ni bien se largó la tormenta, salimos todos corriendo a guardar las mesas y las banquetas que habíamos alquilado, para que no se arruinen porque no eran nuestras. Y en ese momento fue cuando, creemos, se robaron los juguetes. Porque el domingo, antes del partido, fui al depósito donde los habíamos guardado y quedaban solo 3 bolsas de las 15 que habíamos dejado el viernes”, resume la encargada del comedor Horneritos, Gabriela Carmona, quien ya es toda una referente social en el lugar. “También se arruinó el pan de los panchos que íbamos a cocinar esa noche y la carne a la olla que estábamos haciendo. Tuvimos que tirar 50 kilos de carne”, reconstruye con dolor y angustia la mujer.

Amarga Navidad que todavía puede salvarse: en medio de la lluvia, robaron los juguetes en un comedor. Foto: Gentileza Horneritos.
Amarga Navidad que todavía puede salvarse: en medio de la lluvia, robaron los juguetes en un comedor. Foto: Gentileza Horneritos.

Pero, como suele ocurrir en las historias que abundan en los cuentos y películas de esta época del año, Gabi confía en que se producirá ese tan ansiado y necesario milagro de Navidad. Y que, como en estas historias que suelen tener finales felices e impregnadas del espíritu navideño, finalmente Papá Noel podrá recuperar los juguetes que le robaron. Y todos los chicos de El Algarrobal podrán tener su regalo y su “Feliz Navidad”.

Navidad aguada

El comedor Horneritos se encuentra ubicado en Calle Horneros y Cisterna, Manzana B - Casa 1, El Algarrobal, Las Heras. Y a ese sitio habían sido citadas los más de 700 chicos que son asistidos a diarios con un plato de comida. Dado que el año no ha sido fácil en cuanto a colaboraciones -porque la crisis pega a todos y sin excepción-, al momento de iniciar la campaña de recolección solidaria de juguetes para repartir entre los niños, fijaron un tope de 11 años. Es decir, Papá Noel llegaría a Horneritos con regalos para niños que tuvieran esa edad o menos. ¡Si hasta habían conseguido que un hermano gemelo de Papá Noel llegara hasta Mendoza y hasta ese punto de El Borbollón para repartir los juguetes y compartir una noche especial con los niños una semana antes de la Navidad!

“Empezamos el festejo a eso de las 19:30, la hora a la que estaba todo previsto. Habíamos visto ya ese día que el pronóstico indicaba lluvia, pero ya lo habíamos organizado y habíamos invitado a todos los chicos, por lo que solo nos quedaba esperar que no se cumpliera”, se sincera Gabriela Carmona, ya 4 días después del evento.

La primera parte de la celebración transcurrió sin demasiados sobresaltos. Los niños que participan del ballet folclórico Horneritos -porque el espacio trabaja en la integración, además de ser un comedor- pudieron hacer su presentación y recibieron los certificados de fin de año. Y los 15 bolsones con todos los regalos que habían recibido para distribuir entre los niños estaban bien guardados en un depósito del comedor.

“Dejamos los regalos en ese lugar para generar más ilusión, para que Papá Noel fuera a buscarlos ahí y no que salieran de adentro de la sala del comedor. Es una piecita que está construyendo un vecino y que nos la prestó para dejar los juguetes. Y la idea era que estén ahí, hasta que al final de la noche Papá Noel se las entregara a los niños y niñas”, resume Gabi. Pero ese momento no llegó. O, al menos, no en la plenitud en que Gabi lo había pensado. Porque un rato antes de las 21 comenzó el diluvio.

Amarga Navidad que todavía puede salvarse: en medio de la lluvia, robaron los juguetes en un comedor. Foto: Gentileza Horneritos.
Amarga Navidad que todavía puede salvarse: en medio de la lluvia, robaron los juguetes en un comedor. Foto: Gentileza Horneritos.

“Había pasado cerca de una hora y 20 desde que arrancamos cuando, de repente, se levantó un viento con muchísima tierra y después la tormenta. Cuando empezó a llover torrencialmente, salimos todos corriendo para levantar las cosas de banquete que habíamos alquilado. Y eso nos llevó, inconscientemente, a descuidar todo lo demás”, lamenta Gabriela, quien abrió el comedor el 19 de marzo de 2020, justo cuando comenzó el momento más crítico de la pandemia de Covid-19. “Hicimos hasta lo imposible por festejar esta Navidad, alquilamos banquetas, sillas y mesas y hasta compramos una panchera que estamos pagando”, describe la responsable del comedor.

Toda la ilusión de los niños, que ya habían empezado a comer, se vio ahogada por la tormenta. Y la necesidad de cuidar y proteger el equipo de sonido y las mesas que habían alquilado, así como de apagar los hornos a leña que estaban encendidos, llevó a los organizadores del festejo a cometer un impensado descuido: las bolsas de los juguetes.

Cómo ayudar a salvar la Navidad

Cuando a las 23 paró la lluvia y el cielo volvió a despejarse, el hermano gemelo de Papá Noel, Gabriela y los voluntarios de Horneritos intentaron sacar a flote el festejo. “Empezamos a pensar en cuando podíamos reprogramar el festejo, y Papá Noel dijo que lo hiciéramos esa misma noche. Las familias con los chicos se habían ido a sus casas -muchos tristes y yo lloraba de impotencia-, por lo que les mandé un mensaje de WhatsApp al grupo del comedor y volvieron algunos chicos. No pudieron comer porque los panes de pancho se habían mojado y echado a perder y la carne a la olla se arruinó y no se podía rescatar, pero queríamos aprovechar y entregar los juguetes por lo menos”, rememora Gabriela.

Así fue como, en ese intento por reflotar la celebración, se acercaron 250 chicos y pudieron entregar esa cantidad de juguetes que habían quedado en bolsones que habían alcanzado a acercar al escenario. Pero para los otros chicos que ya se habían ido a dormir, la cita para buscar su regalo quedó para el lunes (es decir, ayer). A los 518 niños que iban a recibir esa misma cantidad de juguetes se les ató una cintita en la mano, para que Papá Noel supiera de quién era cada obsequio.

Amarga Navidad que todavía puede salvarse: en medio de la lluvia, robaron los juguetes en un comedor. Foto: Gentileza Horneritos.
Amarga Navidad que todavía puede salvarse: en medio de la lluvia, robaron los juguetes en un comedor. Foto: Gentileza Horneritos.

La desagradable sorpresa llegó para Gabriela el domingo al mediodía, minutos antes de que comenzara la Final del Mundial de Qatar 2022 que consagró a Argentina campeona del mundo. “En la previa del partido de Argentina se me ocurrió ir a la piecita donde habíamos dejado los juguetes el viernes -como para intentar acomodarlos- y, cuando entro, vi que solo quedaban 3 bolsas. Me agarró un ataque, empecé a contar cuántos juguetes quedaban y ahí vi que había solo 120. Y, cuando hice la cuenta de los que ya habíamos entregado, ahí supe que se habían robado 148 juguetes. Yo creo que puede haber sido el mismo viernes a la noche, cuando empezamos a guardar todo. Porque, en la desesperación de guardar, dejamos abierta esta piecita”, cuenta la referente.

Al atardecer de este lunes, los chicos que habían quedado con su cintita y habían sido convocados para buscar su regalo regresaron al comedor. “No pudimos darles un plato de comida, pero al menos vinieron a buscar sus juguetes. Y yo me di cuenta que iba a llegar el momento en que se acabaran los regalos y quedaran chicos sin ellos. ¡Y no quería que llegue ese momento! Pero llegó”, recapitula, con angustia.

En total, más de 100 chicos de la zona de El Algarrobal se quedaron sin su juguete. “Yo les prometí a los chicos que iban a tener su juguete, y ayer volvió Papá Noel y les prometió que iba a darles algo a fin de año, o que iba a habar con los Reyes Magos para que les dieran doble regalo el 6 de enero, ya que a Papá Noel en el camino se le cayeron los juguetes. No perdemos la esperanza de que vamos a conseguir los regalos que nos faltan. Siento que lo que pasó no es culpa de nadie, fue la naturaleza que nos jugó una mala pasada con cosas que uno no tiene previstas. Pero sabemos que va a llegar la ayuda con un juguete, o con mercadería para poder entregar un bolsón de fin de año”, concluye Gabi.

Amarga Navidad que todavía puede salvarse: en medio de la lluvia, robaron los juguetes en un comedor. Foto: Gentileza Horneritos.
Amarga Navidad que todavía puede salvarse: en medio de la lluvia, robaron los juguetes en un comedor. Foto: Gentileza Horneritos.

Cómo ayudar:

- Llamando a Gabriela Carmona al 2613136783.

- Mercado Pago (Alias: comedor.horneritos).

- Comedor Horneritos. Calle Horneros y Cisterna, Manzana B - Casa 1, El Algarrobal, Las Heras.

Festival a beneficio, cajas navideñas y Reyes Solidarios en Lavalle

Además, para esta Navidad y Fin de Año, Horneritos se ha propuesto armar 30 paquetes –esa es la cantidad de familias que están en la situación más crítica- con pan dulce casero (hecho por la gente del comedor), gaseosa, turrones, garrapiñadas, pollo y una ensalada. “Queremos entregárselas el 24 de diciembre a las 12 del mediodía, para que puedan disfrutar todo en familia el mismo 24 por la noche. Y que, al menos durante una noche, puedan tener una cena diferente”, reflexiona en voz alta la encargada del comedor.

Otro clásico de las fiestas que repetirán –ya durante los primeros días de 2023- será la visita de los Reyes Magos de Horneritos Móvil a Lavalle. Este año, los 3 personajes van a llegar a Colonia Italia, en la zona del secano y donde viven 200 chicos.

“Vamos a ir para allá el domingo 8 de enero, bien tempranito. La idea es llevarles una merienda, ver si podemos hacer unos choripanes, y –de paso- entregarles regalos. Para ello estamos juntando calzado, ropa y juguetes nuevos o en buen estado”, concluye Gabi Carmona.

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