Tiempo de vacaciones familiares, tiempo de padres desesperados… El frío y los días nublados obligan a mantener a la familia en el hogar. En consecuencia los niños se aburren y los padres terminan agotados en su intento de ocuparlos en alguna actividad.
Por eso, para este receso escolar una idea interesante es transformarte en una suerte de niño para jugar mano a mano con los pequeños. ¿Qué se puede hacer? Aquí algunas ideas que van a sorprender mucho a los pequeños del siglo XXI pero que no son tan novedosas para los más grandes.
1) Armar un barrilete
Es una de las actividades más interesantes porque combina el trabajo manual con el tiempo al aire libre. Para hacer un barrilete se necesitan 2 varillas de pino de 1 metro de largo y 6 mm. de diámetro, cinta de papel de 2 cm. de ancho, papel barrilete y un rollito de piolín para volarlo.
Para construirlo en principio hay que fabricar una suerte de cruz con las varillas. Una vez presentada hay que atar bien en la unión a esas varillas que son las que van a formar el rombo del barrilete.
Acto seguido unimos los extremos de la cometa con hilo y lo pegamos con cinta adhesiva a nuestra estructura. Así quedará el esqueleto bien atado.
Luego pegamos el papel barrilete a la estructura. Se puede usar la misma cinta adhesiva para hacerlo. Si se quiere se le pueden colocar flecos o una cola de 4 metros, dos detalles que son ornamentales.
Para terminar se debe atar un hilo a las dos extremidades horizontales de la cometa y formar así una suerte de arco que permitirá luego hacerla volar. Una vez que se termina este paso el barrilete está listo para ser remontado. Los diseños son muchos y cada familia podrá innovar con el suyo.
2) Un muñeco económico
Para convertirse en una suerte de artesano juguetero sólo hace falta tener un globo, un embudo y harina. Se le coloca un embudo al globo para luego poder llenarlo con harina.
Una vez que el globo tiene bastante harina adentro se le hace un nudo. Hay que tener cuidado de no reventar al globo. Se quita el embudo, se le saca el aire que pueda tener adentro y se hace un nudo.
La base de la carita expresiva ya está lista. Con pegamento se le pueden colocar ojos móviles, pelo y los detalles que les gusten a los niños. También se pueden dibujar con fibras indelebles. Al finalizar esto el muñeco quedará listo y se puede comenzar a dar forma a los gestos de la carita.
3) El mejor juguete: la caja
Es quizá uno de los juguetes que despiertan la curiosidad de todos los niños. ¿Quién no ha visto a un pequeño divertirse más con la caja que con el juguete que venía en ella? Con una caja grande se puede fabricar un teatro de títeres, una nave espacial y tantísimo más.
Para los que tienen sólo cajas de zapatos, aquí va una idea divertida. Se buscan dos cajas, en lo posible del mismo tamaño. En el medio de la base de la tapa se deben hacer dos agujeros para que puedan entrar los pies de los pequeños (los grandes pueden fabricar unas para ellos también si lo desean). Las cajas se pintan.
En el caso de ser dos garras de dinosaurio es interesante utilizar el color verde, azul, marrón o naranja. Luego se cortan triángulos de goma eva que se pegarán en la punta de la caja y que serán las temibles garras de un Tiranosaurio Rex. Y listo, las garras están terminadas y ya se pueden usar.
