Los años de trayectoria no vienen solos. Aunque Sara Rosales conserva los nervios de una novia frente al altar en cada nueva muestra, la experiencia le permite visualizar el espacio y montar una exposición en 40 minutos, en un lugar significativo como lo es el Museo Carlos Alonso-Mansión Stoppel.
La artista mendocina acaba de inaugurar una nueva exhibición sobre su amplio camino. Ahora propone una retrospectiva de dos décadas de trabajo, en las que rescata el valor más significativo de cada serie. Desde ayer y hasta el 11 de marzo, tres de las salas principales del museo están copadas por su obra bajo el título "Miradas, manos, aves, luces y sombras. Ellas, a mi manera".
En otra de las salas, la artista Magalí Riera expone "Empaquetados", una serie de instalaciones y obras. Expresionismo abstracto, bajo la paleta de colores fríos y cálidos. En su obra se puede ver una serie de cuadros monocromos que retratan la presión que ejercen los adultos sobre los niños, invitándonos a reflexionar sobre esta realidad.
La impronta Rosales
El título de la muestra es largo, pero en esta frase se sintetizan todos los elementos que están presentes en la obra de Sara. “Hice muchas series ‘Las mujeres extrañas’, ‘Damas y damitas’, ‘El homenaje a la música”. Y en todo ese trabajo las manos son protagonistas. Además considero que las manos son nuestra herramienta vital. También las miradas, pero como las miradas cómplices que buscan al espectador, cuando se miran mutuamente y surge un diálogo íntimo, que no tiene nada que ver con lo que hice. Ese momento es único y se da”, aclara la artista plástica sobre este compilado de obras donde el universo femenino es un fiel hilo conductor de su creación.
En esta revisión o retrospectiva elije sus últimos 20 años de producción e incluso estrena tres obras terminadas durante los primeros días de 2019. El color, la figura, los fondos, la técnica mixta y el collage son una constante en su obra, que fue evolucionando. "Hice una retrospectiva de las dos últimas décadas de trabajo y tomé una referencia de cada una de las series. Y la producción de los últimos tres años, incluido el 2019, que alcancé a hacer tres obras están en una de las salas. Es una visión documental. A lo largo del tiempo fui sumando elementos, como la música, por eso los instrumentos. Hay muchas aves porque significan la libertad. Las manos y las miradas. Y las luces y sombras, porque me gusta remarcar zonas de penumbras, donde se crea un clima de misterio y hay que descubrir lo que hay detrás".
Aunque no se considera una artista sino una trabajadora de la cultura, Sara sigue experimentado e indagando, con el sentimiento de que siempre falta para llegar al objetivo. Un estado de aprendizaje constante.
Sus comienzos en la escultura no fueron en vano y marcaron un estilo nato para moldear a través de la pintura la figura humana. “Tengo incorporada la figura y los rostros. Los pintos con las manos. La anatomía me resulta fácil y me permito hacer el juego con el fondo y dar esa sensación de misterio con las luces y sombras”.
Para agendar
La muestra “Miradas, manos, aves, luces y sombras. Ellas, a mi manera” de Sara Rosales y “Empaquetados” de Magalí Riera se pueden visitar hasta el 11 de marzo, en el Museo Carlos Alonso- Mansión Stoppel (Emilio Civit 348), de martes a domingo, de 10 a 19.
Entrada general: $50; $30 (estudiantes y jubilados). Entrada gratuita los martes.