El viento Zonda en altura afectó a muchos en el estadio de Godoy Cruz y se notó más en el primer tiempo entre Marista y River, porque los primeros minutos fueron discretos técnicamente y el físico fue principal protagonista.
Marista hizo su trabajo de presionar y River, por momentos, abusó del bochazo largo. Hubo un hecho que pudo cambiar la historia: el primer ingreso de las chicas de Mendoza, debió terminar en un córner corto, es más hubo reclamos de Marcela Casale, pero todo quedó en la nada.
¿Hubiese cambiado la historia si se ejecutaba? Nunca podremos saberlo. Es más el primer gol del partido vino del primer córner corto, que logró River, luego de muchos rebotes, la depredadora de área y movediza “11” que tiene el equipo de Juan Esparis: Estefanía Cascallarea, no falló y puso la primera cifra.
Después, el público vio algunos chispazos de Marcela Casale, que en el medio siempre trató de llegar jugando hasta los territorios de Bianca Donati, también hubo buenos pasajes de Macarena Rodríguez y la “flauta” Luciana Molina, participó poco del juego, pero lo importante para nosotros, es que las tres están en buen nivel y candidatas firmes al seleccionado mayor de Mendoza, que buscará el oro en Tucumán durante la segunda parte del año.
El equipo de Lucas Ghilardi está bien consolidado, con estas señoritas de stick y bocha.
Volviendo al partido, River encontró la fórmula para neutralizar los ímpetus de María Eugenia Mastronardi compañía, espero a las mendocinas a metros del área y repelió y marcó como tiene que ser en una final liguera.
Pilar De Biase estuvo cerca del segundo, pero su tiro, que fue débil, pegó en la base del primer palo de Agustina Molesini, que tuvo un estupendo trabajo y muchas veces, sacó varios disparos peligrosos de las Vikingas.
Las Tricolores generaron varios corners cortos en ataque y no pudieron canjearlos por goles.
Hasta que a diez minutos del final, un error en la marca, permitió a Estefanía Cascallarea acomodarse, y disparó sobre la arquera mendocina y gritar el segundo tanto para las Millonarias, que así le cerraron la persiana al partido. Encuentro que las catapultó como bicampeonas de esta interesante, pero enredada Liga Nacional “A” de damas.