Portezuelo ahora depende de la financiación privada

Por el gran ajuste, buscarán su construcción mediante el sistema de Participación Público Privada. Para la Provincia es “una buena noticia”

Portezuelo ahora depende  de la financiación privada
Portezuelo ahora depende de la financiación privada

Portezuelo del Viento, la megaobra hidroeléctrica ansiada desde hace varios años por la provincia, transita vaivenes debido a que no están asegurados los recursos para llevar a cabo su construcción.

El gran ajuste previsto por la Nación para el año que viene cortará de lleno varias obras previstas pero no comenzadas, por lo que se está buscando otro tipo de financiamientos.

Esto ocurre con la represa que se prevé construir en Malargüe, que tiene un costo que ronda los 700 millones de dólares. Prometida tras los acuerdos entre Kirchner y Cobos y luego entre Macri y Cornejo, la megaobra ahora depende de la financiación privada.

El secretario de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación, Pablo Bereciartúa, dijo a Los Andes que están considerando diferentes alternativas de financiamiento, precisamente con el sistema de Participación Público Privada (PPP), que es utilizado principalmente en la construcción de rutas, para comenzar los trabajos en la zona del suroeste provincial.

Llevó tranquilidad al gobierno de Alfredo Cornejo al expresar que “de ninguna manera implicará un cambio al acuerdo alcanzado diciembre de 2016 con el Ministerio del Interior”, cuando se firmó el convenio para que la Nación llame a licitación.

¿Alivio provincial?

Si bien Portezuelo no está aún garantizada, en el Poder Ejecutivo ven como una buena noticia que la Nación busque alternativas para que de una buena vez se lleve a cabo esta megaobra.

Fue el ministro de Economía, Martín Kerchner, quien puso paños fríos ayer a la situación actual del proyecto y expresó que no resulta un inconveniente para la obra en sí.

“Son una alternativa las PPP a los efectos de cómo se paga la obra, con lo cual no hay ningún inconveniente en el caso que sea así. El proceso de PPP no significa si se hace o no, sino de cómo se va a pagar”, comentó el titular de la cartera de Economía, y aseguró que “es una buena noticia porque se están explorando las formas de pago de la obra teniendo en cuenta que acabamos de terminar con toda la documentación técnica formal”.

Dijo que el lunes, junto con el gobernador Alfredo Cornejo, firmaron el último decreto de expropiación de terrenos en Malargüe y que ya se están terminando los pliegos técnicos, a cargo de la empresa Mendocina de Energía (Emesa).

Las PPP, ¿una buena opción?

Los proyectos de Participación Público Privada constan de, según una definición del Banco Mundial, “un acuerdo entre el sector público y el sector privado en el que parte de los servicios o labores que son responsabilidad del sector público es suministrada por el sector privado bajo un claro acuerdo de objetivos compartidos para el abastecimiento del servicio público o de la infraestructura pública”.

Con las PPP, el Estado se aseguraría que la obra se lleve a cabo cuando no tiene espalda para financiarla con propios recursos, por lo que las empresas privadas son las que deben garantizar los recursos (totales o parciales) para la construcción.

Sobre este tema opinó Mario Yaser, presidente del Círculo de Constructores de Mendoza, quien dijo que el punto a favor para -en este caso- el Gobierno Nacional y la Provincia, es que se garantizaría la construcción de Portezuelo, en tiempos como éste, cuando no se tienen los recursos económicos.

Aseguró que la ventaja de los privados aparecen porque “prácticamente hay cero intervención del Estado en la construcción”, y por otro lado, porque “generalmente son mejores las condiciones que ponen los privados, que cuando negocian obras con un financiamiento del Estado”.

Aclaró que hay una mayor ventaja en este poder de negociación para la constructora, que podrá recuperar la inversión en menos tiempo, así como también con beneficios a futuro de las obras que se pueden pactar de antemano (por ejemplo, con la concesión de los peajes en las construcciones de rutas por un tiempo estimado, o con beneficios de la producción energética, en este caso, de Portezuelo).

Atilio Calzetta, vicepresidente de la Confederación Nacional  de Pymes Constructoras, opinó que las PPP "funcionan muy bien cuando se trata de megaobras o inversiones viales, pero no en el caso de las pymes, que actualmente no pueden acceder a tasas bajas de créditos".  Calzetta sostuvo, en sintonía con Yaser, que el recupero de los empresarios se produce más rápido que con las licitaciones normales; y que los proyectos de PPP "son una buena opción para el Estado que el privado se haga cargo de emprendimientos que la propia Nación no puede hacer frente".

Bereciartúa finalmente destacó que el país "necesita este tipo de obras y necesitará más de esta infraestructura en los próximos años para responder a un tema estratégico que es la adaptación a la variabilidad del cambio climático. Es importante no solo en término de los excesos en el centro de la Argentina, sino específicamente también en la capacidad de regulación para el desarrollo de las economías regionales en las provincias pedemontanas y en la Patagonia".

Sostuvo que Portezuelo es una obra “clave” para el desarrollo regional por la regulación del río Grande y también por la generación de energía limpia, como en este caso, la hidráulica.

Sepa más

U$S 700 millones costará la megaobra.
La construcción de la represa y sala de máquinas.
La traza de la ruta nacional 145 y de la ruta provincial 226.
La relocalización de Las Loicas.
La construcción de casi 100 km de línea de alta tensión para descargar la energía.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA