Si querés un postre esponjoso y fácil de hacer, este bizcochuelo de yogur es ideal. Con pocos ingredientes, se posiciona como una de las recetas favoritas.
Recetas rápidas: bizcochuelo de yogur.
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El bizcochuelo de yogur es una opción deliciosa y versátil que se puede disfrutar solo o acompañado de una cobertura dulce. Su textura esponjosa y su sabor suave lo convierten en una elección perfecta para el desayuno, la merienda o un postre improvisado. Además, es una de esas recetas exprés, ya que con pocos pasos y sin complicaciones podés lograr un resultado espectacular.
Una de las mayores ventajas de esta preparación es que se usan ingredientes básicos y accesibles, logrando un bizcochuelo con un gran aporte de nutrición. El yogur le da una humedad especial a la masa, asegurando que cada bocado sea tierno y delicioso. Con esta receta, vas a poder disfrutar de una opción casera, saludable y llena de sabor.
Para hacer este bizcochuelo de manera rápida y sencilla, necesitás los siguientes ingredientes:
1 pote de yogur natural o de vainilla (usar el pote como medida)
3 huevos
2 medidas de azúcar
3 medidas de harina leudante
1 medida de aceite neutro
1 cucharadita de esencia de vainilla
Ralladura de limón (opcional)
Preparar la mezcla: en un bowl, batí los huevos con el azúcar hasta obtener una preparación espumosa.
Incorporar los líquidos: agregá el yogur, el aceite y la esencia de vainilla, mezclando bien.
Añadir los secos: sumá la harina tamizada en partes y, si querés, la ralladura de limón. Integrá con movimientos envolventes.
Hornear: verté la mezcla en un molde enmantecado y enharinado. Llevá al horno precalentado a 180°C por unos 35-40 minutos o hasta que al insertar un palillo, salga seco.
Servir y disfrutar: dejá enfriar antes de desmoldar y cortarlo. Este bizcochuelo es perfecto solo o acompañado de dulce de leche o mermelada.
Con esta receta fácil y rápida, podés disfrutar de un clásico casero, ideal para cualquier ocasión. Animate a probarlo y disfrutá de un bizcochuelo irresistible y esponjoso.