El agua oxigenada, conocido científicamente como peróxido de hidrógeno, se destaca como una solución económica, versátil y potente para múltiples tareas del hogar. Aunque suele estar en el botiquín, pocos aprovechan los trucos que despierta su potencial en la limpieza.
Qué funciones tiene el agua oxigenada
Funciona como desinfectante, blanqueador y hasta como aliado ecológico frente a productos más agresivos. Tanto personas en sus casas como industrias confían en él. Con simples mezclas y pulverizadores se adapta a distintas superficies.
A diferencia de productos más conocidos como el vinagre o la lejía, el agua oxigenada no daña tanto el ambiente. Por eso, varias personas la eligen como una opción menos agresiva. Este compuesto se descompone al liberar oxígeno, lo que permite que actúe como agente limpiador sin dejar residuos tóxicos.
Limpieza en el hogar con agua oxigenada
La limpieza en el hogar puede ser mucho mas fácil con agua oxigenada.
Hogarmanía
El poder de limpieza que tiene este elemento
Su poder se nota al eliminar manchas difíciles.
- Podés aplicar un poco sobre manchas de sangre, vino o sudor, dejarlo actuar y luego lavar la prenda como siempre.
- Además, resulta eficaz para quitar grasa de encimeras, olores de la cocina y suciedad en vidrios y azulejos. También combate el moho en las paredes y desinfecta baños con facilidad. Con solo dos tapitas en un rociador con agua, cualquier superficie queda libre de bacterias.
Limpieza de plagas en el hogar
Las ventajas en el hogar
En el hogar, no solo limpia ropa o cocina, también desinfecta juguetes, cepillos de dientes, frutas y verduras. Solo hace falta mezclarlo con agua, remojar y enjuagar. Incluso ayuda a mantener plantas sanas, ya que mejora la absorción de nutrientes y previene hongos. Basta con diluir una cucharada en una taza de agua y rociar las hojas.
En el mundo de la estética, el agua oxigenada aclara el cabello y elimina manchas en la piel o axilas. Sin embargo, se debe usar con cuidado. “Si permanece mucho tiempo en el pelo, puede romperlo y dañar la cutícula”, advierten los expertos.
La industria también lo aprovecha: blanquea quesos, purifica aceites, trata alimentos y se usa para fabricar papel blanco.