Estos dos trucos caseros ayudan a eliminar ese aroma molesto de forma efectiva, ya sea en la cocina o en otros espacios del hogar.
El microondas es un electrodoméstico vital en toda cocina, por lo que conocer los trucos adecuados y realizar una limpieza profunda es clave, en especial si querés evitar que el mal olor impregne el interior del electrodoméstico o el resto de tu cocina.
El olor a quemado en el microondas suele venir por tres razones. Puede ser que algún componente eléctrico esté fallando, que hayas quemado comida, o que tenga restos de comida pegados en las paredes, lo que impide la correcta circulación del aire. Si el problema es la suciedad, una limpieza profunda lo soluciona. Pero si el olor sigue incluso después de limpiar y además el aparato hace ruidos raros, conviene llevarlo a un técnico, porque el problema podría ser interno.
Antes de arrancar con la limpieza, es importante desenchufar el microondas, sacar el plato giratorio, ponerse guantes y preparar bien la mezcla.
- Para el primer truco necesitás 4 cucharadas de bicarbonato de sodio, 250 ml de vinagre blanco de limpieza, el jugo de dos limones y una bayeta que no largue pelusa.
Poné media taza de vinagre en un recipiente, agregá el bicarbonato y el jugo de limón, y dejá reposar de 7 a 10 minutos. Después aplicás esa pasta en todo el interior del microondas, insistí en las esquinas y en los orificios de ventilación. Dejalo actuar 5 minutos y retiralo con un trapo húmeda o papel de cocina. Terminá aclarando con un trapo limpio y dejá la puerta abierta para que se seque bien.
- El segundo truco es con canela y un limón. Podés usarlo en frío o con calor. Para la limpieza en frío, cortás el limón a la mitad, lo untás con canela molida y frotás todo el interior del microondas. La acidez del limón elimina el olor a quemado y la canela deja un aroma agradable. Para la versión caliente, exprimí el limón en un bol, agregá canela, metelo en el microondas y calentalo 2 minutos a máxima potencia. Cuando termine, sacá el recipiente con cuidado, limpiá con una bayeta húmeda y dejá ventilar.
Si el olor a quemado se extendió a la casa, lo primero es identificar de dónde viene. Generalmente es de la cocina, aunque también puede surgir del baño si hay un atasco. Una limpieza profunda y ventilar durante al menos media hora al día ayuda muchísimo. También podés usar plantas o saquitos con hierbas para perfumar el ambiente de forma natural.
Y si lo que te molesta es el olor a tabaco, la solución también pasa por ventilar todos los días y limpiar a fondo. Además, algunos remedios caseros pueden ayudarte a neutralizar ese olor tan persistente. No hace falta gastar en productos caros; muchas veces, los métodos caseros, ecológicos y económicos dan resultados espectaculares para mantener el hogar limpio y fresco.