En tiempos donde el consumo responsable se instala con más fuerza, el reciclaje textil gana lugar dentro de los hogares. Ropa, toallas y hasta sábanas se encuentran una segunda oportunidad cuando ya no cumplen su función original.
Las sábanas tienen una clave de ventaja para el reciclaje y porque sus tamaños permiten aprovechar al máximo el material sin costuras complejas.
En tiempos donde el consumo responsable se instala con más fuerza, el reciclaje textil gana lugar dentro de los hogares. Ropa, toallas y hasta sábanas se encuentran una segunda oportunidad cuando ya no cumplen su función original.
Dentro de este universo, una sábana gastada, manchada o con alguna rotura puede transformarse fácilmente una cortina con el fin de no desechar la tela en buen estado y de sumar un detalle único a la decoración del hogar.
A diferencia de otros objetos para reciclar, las sábanas tienen una clave de ventaja, ya que vienen en tamaños amplios, lo que permite aprovechar mucho material sin costuras complejas.Esta transformación no requiere grandes conocimientos de costura porque con una máquina básica o incluso a mano, se puede lograr un resultado prolijo y funcional.
El paso a paso es sencillo y no exige demasiado tiempo. Lo importante es elegir la sábana correcta y definir para qué ambiente se usará el nuevo textil: cocina, comedor, habitación o baño.