Reutilizar y reciclar envases de plástico, especialmente los vasitos de yogur, es una forma sencilla y efectiva de cuidar el planeta desde la comodidad del hogar. En lugar de desecharlos tras el consumo, podés darles una segunda vida con ideas que combinan funcionalidad, organización y diversión para toda la familia.
Qué oportunidades surgen al reciclar estos envases
Darles una segunda oportunidad a estos envases no sólo ayuda al medio ambiente, también te permite crear objetos útiles que mejoran la organización de tu casa y fomentan actividades manuales, especialmente si hay niñas o niños en casa. Con algo de pintura, tijeras y ganas, se convierten en organizadores, macetas, juguetes o incluso accesorios únicos.
Trucos e ideas prácticas
Entre las ideas más prácticas está usarlos como organizadores de pequeños objetos: botones, clips, semillas o piezas de bisutería.
- Su tamaño compacto los hace ideales para cajones. También pueden convertirse en portalápices o porta pinceles, decorados con cintas, papel de colores o pintura.
- Quien necesite mantener el orden en cajones también puede usarlos como divisores para cubiertos, ropa interior o cosméticos. Si lo tuyo es lo verde, podés transformarlos en mini macetas o semilleros para empezar un huerto urbano en casa.
- Otros usos útiles incluyen vasitos para pinturas si hacés arte, o como moldes para helados caseros.
Reciclar los envases de yogurt
Reciclar estos productos trae grandes beneficios para le medio ambiente.
Pinterest - Hogarmanía
Métodos extra
Se pueden fabricar muñecos decorativos, con ojos, bocas y accesorios hechos de materiales reciclados; o transformarlos en portavelas con algo de pintura y papel decorado. Incluso es posible armar pendientes recortando los vasitos y decorándolos a gusto, o fabricar juguetes como animalitos, autos, teléfonos con hilo o personajes de videojuegos con un poco de ingenio.
- Antes de reutilizarlos, es importante limpiar bien los vasitos, y eliminar cualquier resto de yogur con agua caliente y jabón. Una vez secos, están listos para decorarse con lo que tengas en casa: telas, botones, pinturas acrílicas o incluso pompones.
- Esta actividad no solo ahorra dinero, sino que también reduce el impacto ambiental y fomenta la creatividad de chicos y grandes. Además, hacer manualidades en grupo se convierte en una experiencia divertida que fortalece los vínculos familiares.