El municipio cordobés de General Cabrera, de apenas poco más de 15 mil habitantes, lanzó una campaña insólita contra la contaminación sonora. No solo prohibió las motos que tengan caños de escape considerados ruidosos, si no que además organizó una destrucción masiva: los puso todos en fila en la calle principal y les pasó por encima con una aplanadora.
La campaña se organizó a finales de diciembre, pero se volvió viral a partir de un video que se subió a X (ex Twitter) esta semana. La mayoría de los comentarios eran elogiosos.
En concreto la medida nace de una ordenanza dictaminada en el municipio de Cabrera, que prohíbe la circulación de motos que tengan elementos adulterados. Es uno de los reclamos más grandes de los vecinos, que protestan por el ruido que hacen al cruzar a toda velocidad por las calles, detalla Clarín.
Es por eso que se pusieron más estrictos en el control y comenzaron a secuestrar las motos que vayan con elementos adulterados. El vehículo se retiene, se cobra una multa y no se devuelve hasta que el dueño aparezca con los papeles en regla y el caño de escape original si hiciese falta.
Según Clarín, en total se destruyeron unos 41 caños de escape, los cuales fueron secuestrados a lo largo de todo 2023. Se colocaron en el Boulevard Buenos Aires, una de las calles céntricas de la localidad, y les pasaron por arriba.
Más allá del espectáculo, no es la primera vez que desde el municipio van contra las motos. En marzo del año pasado se hizo una subasta masiva de motos que estaban secuestradas y nunca habían sido retiradas. “Las que no estaban en condiciones de volver a la calle fueron destruidas”, afirmaron desde el municipio dirigido por Guillermo Cavigliasso (JxC).