Dormir bien es esencial para nuestra salud física y mental, pero para muchos, el dolor de espalda puede convertir el descanso nocturno en un verdadero desafío.
Sin embargo, ajustar la posición en la que duermes podría ser la clave para aliviar esta molestia. A continuación, te mostramos algunas formas de dormir que podrían ayudarte a reducir la tensión en la espalda y mejorar la calidad de tu sueño.
Dormir de Lado
Dormir de lado es una de las posiciones más recomendadas para quienes sufren de dolor de espalda. Para hacerlo de manera correcta, es importante acercar ligeramente las piernas hacia el pecho y colocar una almohada entre las rodillas.
Este simple gesto ayuda a alinear la columna vertebral, la pelvis y las caderas, lo que alivia la presión sobre la columna. Además, usar una almohada para el cuerpo entero puede ofrecer un mayor soporte y comodidad durante la noche.
Dormir Boca Arriba
Otra posición beneficiosa es dormir boca arriba. En esta postura, colocar una almohada debajo de las rodillas puede ser de gran ayuda, ya que permite que los músculos de la espalda se relajen y mantiene la curvatura natural de la parte baja de la espalda.
Para aquellos que necesitan un apoyo adicional, una toalla pequeña y enrollada colocada debajo de la cintura puede ser una solución efectiva. No olvides apoyar el cuello en una almohada adecuada, que mantenga el cuello alineado con el pecho y la espalda.
Dormir Boca Abajo
Aunque dormir boca abajo no es la posición ideal para la espalda, si no puedes evitarlo, hay formas de reducir la tensión. Colocar una almohada debajo de la cadera y la parte inferior del estómago puede ayudar a disminuir la presión sobre la espalda. Si lo toleras, puedes usar una almohada debajo de la cabeza, siempre y cuando no genere más tensión.