En un contexto de búsqueda de coberturas y temores por la crisis del coronavirus, los inversores decidieron vender activos de riesgo y encontrar refugio en bonos del Tesoro americano e incluso directamente quedarse parado sobre el efectivo.
A su vez, en medio del pánico, los inversores fluyeron hacia fondos money market (o mercado de dinero) para aparcar su efectivo hasta que pase la crisis. En la última semana, los fondos de mercado de dinero (money market) recibieron u$s 259.800 millones. Analistas remarcan que si bien es un flujo que se dio fuertemente en el mercado, dicha estrategia tiene riesgos crediticios a considerar.
Las ventas masivas de bonos y acciones vistas en el último mes hizo que los inversores busquen refugio en los bonos del Tesoro americano y en el efectivo. Una vez vendida sus posiciones, el dinero fluyó hacia fondos de money market a un ritmo históricamente alto la semana pasada, según muestran los datos de Refinitiv Lipper.
Fue la tercera semana consecutiva de máximos históricos, cada uno casi duplicando la cifra de la semana anterior. De u$s 87.600 millones la semana del 11 de marzo a u$s 148.000 millones en el siguiente, y finalmente u$s 258.900 millones para la semana que terminó el 25 de marzo. Semejante ingreso de fondos explica el escenario de pánico que se esta viviendo en Wall Street y la incertidumbre que genera las consecuencia que tendrá la crisis de coronavirus a nivel global.
Es importante señalar que los fondos del mercado monetario no son lo mismo que el efectivo. Si bien estos fondos invierten en bonos del tesoro americano, también se posicionan en bonos corporativos y enfrentan distintas clases de riesgo crediticios. Gustavo Domínguez, CIO de AdCap afirmó que se está dando un ingreso de flujos a fondos de money market en EE.UU. pero advirtió que los mismos presentan riesgos.
“Es cierto que hubo un enorme ingreso de capitales en inversiones de money markets. Aun así, en este contexto de tasas de interés bajas, la mayor parte de estos fondos debieron invertir en instrumentos de corto plazo pero con riesgo de crédito para obtener mejores retornos del orden del 1% o 2% contra títulos de 0,3% que rinde un treasury. Creo que si el inversor busca minimizar riesgo total y sin riesgo de crédito, deberían inscribirse a comprar títulos del tesoro americano a 90 o 180 días. Alternativamente, es recomendable también estar simplemente en cash”, afirmó.
Aún así, los fondos money market son más seguros que las acciones, por ejemplo. El Dow Jones Industrial perdió un 25% en lo que va del año, similar al 22% del selectivo s&p 500 y 17% el Nasdaq. Marcelo Otermin, presidente de ICBC Investments destacó que hoy las alternativas de un inversor con cuenta en el exterior son limitadas si se pretende evitar el riesgo.
“Los fondos de money market son la principal alternativa pero el rendimiento en dólares ha disminuido hasta aproximadamente 0,5% anual y podría seguir bajando en la medida en que la Fed aumento la liquidez ante el párate económico producto aislamiento como medida para contener al coronavirus. Los bonos del tesoro que son la alternativa más conservadora en renta fija no están exentos de fluctuación, pero al responder los bancos centrales con liquidez y bajas de tasas, son los que tienen mejores perspectivas”, afirmó Otermin.
Por otro lado, Otermin agregó que los bonos del tesoro de EE.UU. a 10 años rindieron aproximadamente 3,5% en el último mes, pero con fluctuaciones de un 6% entre máximos y mínimos. “El resto de los activos de renta fija tienen volatilidades mucho más elevadas y por lo tanto asustan a los más conservadores”, advirtió.