Además, el Ministerio de Seguridad Nacional pidió que aparten a la jueza Andrade del caso luego de la liberación de los violentos.
Una de las pintadas contra Milei en la marcha violenta del miércoles frente al Congreso
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X El Ministerio de Seguridad Nacional, por instrucción de Patricia Bullrich, presentó una denuncia penal por los delitos de sedición, atentado al orden constitucional y la vida democrática y asociación ilícita agravada contra los responsables de los incidentes del miércoles frente al Congreso.
La presentación fue radicada ante la Justicia Federal y señala como posibles responsables de los hechos al exlíder montonero Mario Firmenich; al intendente kirchnerista de La Matanza, Fernando Espinoza; al de Lomas de Zamora, Federico Otermín; y a grupos organizados que habrían promovido los disturbios con fines desestabilizadores en la marcha de los hinchas de fútbol y jubilados.
Además, Bullrich cuestionó la decisión de la jueza Karina Andrade, quien ordenó la liberación de casi todos los detenidos sin haber analizado la prueba ni los antecedentes penales. Pidió que la magistrada sea apartada de la causa.
Según la denuncia, presentada por el director nacional de normativa del Ministerio de Seguridad, Fernando Soto, la protesta derivó en disturbios protagonizados por grupos organizados.
El documento menciona la presunta participación de barrabravas de clubes como Chacarita, River, Boca e Independiente, además de dirigentes políticos y sindicales. También vincula a Firmenich, quien desde España habría respaldado la manifestación mediante un video en redes sociales.
La denuncia apunta también a Leandro Capriotti, supuesto allegado al dirigente sindical Luis Barrionuevo, como organizador de los actos de violencia.
Sostiene que algunos manifestantes habrían sido trasladados desde municipios bonaerenses como La Matanza y Lomas de Zamora, con una presunta financiación política. De allí, las acusaciones contra sus intendentes Fernando Espinoza y Federico Otermín, respectivamente.
"La organización de la movilización, destinada -según lo informado por diversos medios periodísticos- a “provocar disturbios” enfrentando a la policía y generar “represión”, implicaría la participación de los intente dentes de La Matanza y de Lomas de Zamora, debido a que -como dijimos- en sus municipios se concentraron una parte de los manifestantes que concurrieron a la Plaza de los Dos Congresos y tenemos elementos de juicio que permiten sostener que han financiado la movilización", señala la presentación.
El Ministerio argumentó que los barrabravas involucrados actúan como "mano de obra" de ciertos sectores políticos y forman parte de asociaciones ilícitas destinadas a ejercer violencia con fines económicos y políticos. Como ya dijeron funcionarios de la Casa Rosada, el objetivo de estos grupos era impedir el ejercicio de las facultades constitucionales del Poder Ejecutivo y desestabilizar al gobierno de Javier Milei.
“Las organizaciones que ejercieron violencia durante la marcha de forma premeditada buscaban impedir el libre ejercicio de las facultades constitucionales del Poder Ejecutivo Nacional, enmarcado en el artículo 226 del Código Penal”, señaló el Gobierno en su denuncia penal.
La presentación hace referencia a la agresión al fotógrafo Pablo Grillo, que se encuentra en grave estado por la fractura de cráneo que sufrió tras el impacto de una posta de gas lacrimógeno policial, y a la jubilada cuyo video se viralizó al caer al piso después de un golpe de un agente.
"El fotógrafo Pablo Grillo, que se encuentra internado en el Hospital Ramos Mejía, fue herido en su cabeza aparentemente por un proyectil de gas lacrimógeno que habría sido lanzado con trayectoria horizontal desde una distancia alejada del lugar donde se encontraba el fotógrafo, que estaba ubicado detrás de un objeto incendiado, en el cruce de los proyectiles que arrojaban las personas violentas que estaban detrás suyo", precisa la denuncia sobre el tan comentado caso.
En tanto, sobre la jubilada: "Hay grabaciones de video donde se observa a una mujer mayor de edad que con un objeto contundente (aparentemente, un palo), golpeaba por detrás reiteradamente a un policía que giró para defenderse de la agresión, y luego esa mujer cayó al suelo. La señora fue trasladada a un hospital, pero enseguida fue dada de alta".