El Gobierno provincial busca avanzar con la ambiciosa ampliación del Metrotranvía hacia Las Heras y Luján, aunque demorará unos 4 años en convertirla en realidad. La obra ya fue adjudicada a CEOSA, única oferente, y está valuada en 36.000 millones de pesos que seguramente serán más.
Este viernes, el Poder Ejecutivo anunció el llamado a audiencia pública, produciendo cierta controversia debido a que algunos trabajos preliminares empezaron antes de exponer las obras que se harán a los ciudadanos, lo que es una condición obligatoria. A través de la Resolución 245, la Secretaría de Ambiente convocó a la audiencia, que se realizará el próximo 2 de agosto a las 10 a través de la plataforma web Zoom.
Hasta las 23:59 del día anterior a la audiencia las personas “humanas o jurídicas” podrán inscribirse para participar en forma oral en la página ww.ambiente.mendoza.gov.ar. A su vez, quienes quieran remitir sus consideraciones sobre el proyecto por escrito tendrán disponible el siguiente correo electrónico: audienciasambiente@mendoza.gov.ar
A pesar de la polémica generada por hacer esta convocatoria cuando la obra ya arrancó, el secretario de Servicios Públicos de la provincia, Natalio Mema, aclaró al respecto que “los informes sectoriales ya están completos y sin observaciones” y aseguró que se vienen coordinando desde hace tres años con Godoy Cruz, Luján y Las Heras. “Ya está el ok de todos los sectores”, aseguró.
De todos modos, sostuvo ante la consulta de este diario que “cualquier objeción se resuelve previo a la audiencia”.
“La gran diferencia de esta etapa con las anteriores es que es que en esta oportunidad se trabajó íntegramente el trazado y las inmisiones con los municipios, justamente para no tener interrupciones de obra”, agregó Mema, quien indicó que “se hará en 4 años lo que antes demoró 12″.
Las inmisiones son los puntos donde la obra del Metrotranvía interfiere con infraestructura existente. Uno de esos puntos clave es la popular ciclovía de Godoy Cruz, cuyo trazado coincide con el del proyectado sistema de transporte.
El municipio ha solicitado que una “nueva ciclovía” se haga antes de la construcción de la vía de los trenes, para evitar una “interrupción prolongada” del circuito que usan cientos de peatones y ciclistas.
El proyecto
La “nueva ciclovía” ya tiene aprobación del Gobierno y del municipio de Godoy Cruz, y dentro de poco comenzarán algunas obras en la zona.
Uno de los cambios importantes que se producirán afectará la calle Beltrán, que contendrá un tramo de la ciclovía de casi 400 metros, entre Francia (punto donde se abrirá el trazado nuevo del Metrotranvía al sur) y Anzorena.
Para que Beltrán pueda incluir la ciclovía, dejará de tener doble circulación en ese tramo y será de una sola mano, con sentido sur-norte, entre las calles mencionadas.
A la vez, la parte del paseo para peatones y ciclistas que existe actualmente, hacia el este de Beltrán, se convertirá en la vía para que los vehículos puedan circular en sentido norte-sur, hasta calle Anzorena.
Está previsto que, a partir del cruce de Beltrán con el actual trazado del Metrotranvía que va a Maipú, los vehículos circulen a la par de las duplas que se dirijan al sur, en el nuevo recorrido. Pero solamente hasta la intersección con Anzorena, punto donde los vehículos deberán retomar Beltrán, que volverá a tener doble circulación entre Anzorena y Paraná.
Algunas obras comenzarán a verse dentro de poco en la zona del Zanjón Maure, donde deberá reforzarse o reformularse el puente que hoy transitan personas en bici o corriendo, ya que en el futuro será cruzado por un tren que irá a Luján. En ese futuro, las formaciones y los peatones y ciclistas circularán juntos, aunque “separados con las medidas de seguridad correspondientes”, aclaran las autoridades.
La tormenta política de 2014
“Como la obra es de carácter urbano y existe complejidad, primero tenemos que generar soluciones”, prometen desde el municipio de Godoy Cruz sobre la ampliación del Metrotranvía a Luján. “No queremos generar tensión social con los vecinos”, aseguran.
En efecto, todos intentan abrir el paraguas ante posibles quejas de la gente. De hecho, en 2014, el primer atisbo de que el Metrotranvía se extendería a Luján provocó fuertes protestas por parte de la comunidad que utilizaba la ciclovía, que comparte la traza con el medio de transporte.
El enojo social se convirtió en tormenta política. Francisco Pérez, el gobernador peronista de entonces, tuvo que suspender la ampliación. Quien lo forzó a tomar esta decisión fue el propio intendente de Godoy Cruz, quien se montó a la protesta de quienes defendían la ciclovía. Se trataba ni más ni menos que del radical que sucedió a Pérez al frente de la provincia luego de las elecciones del año siguiente: Alfredo Cornejo.
Aquel episodio en torno a la ciclovía fue una de las primeras evidencias de la tensión entre PJ y UCR que empezaba a vivir la provincia y que se extendió hasta después del inicio del ciclo radical en la gobernación.
La pelea política se desarrollaba en el territorio. Cornejo rechazaba proyectos que anunciaba Paco Pérez en su departamento y dicen que directamente montó en furia cuando el entonces presidente del IPV, Omar Parisi, anunció la construcción de un conglomerado de viviendas sociales en el oeste del departamento a las que el intendente se oponía. Dicen que la represalia fue oponerse al Metrotranvía a Luján. Es el mismo Parisi que hoy compite con él por la gobernación.