El diputado por el Frente de Todos Martín Soria adelantó cuáles serán sus prioridades cuando asuma al frente del Ministerio de Justicia, tal como lo decidió el presidente Alberto Fernández, entre las que resaltó la promoción de reformas contra el “lawfare”, la teoría conspirativa con la que Cristina Kirchner rechaza las acusaciones por presunta corrupción contra ella y contra sus ex funcionarios.
“Algo tenemos que hacer para revertir esta situación en la que hoy está el Poder Judicial y cuando hablo de Poder Judicial no me gusta generalizar, no todos los jueces ni fiscales se prestaron a ese juego perverso de sentarse a escondidas en el despacho de Mauricio Macri”, dijo en declaraciones a radio 10.
Es que Soria es quien denunció al presidente de la Cámara de Casación Penal, Gustavo Hornos, por reunirse, al menos seis veces, con Macri en la Casa Rosada durante el gobierno de Cambiemos. “Obviamente hay personajes del poder judicial que, como dicen los chicos ahora, que se zafaron, que se pasaron de la raya y se olvidaron del rol fundamental del servicios de justicia que están obligados a cumplir”, advirtió.
El diputado patagónico negó que su intención sea la de emprender una “cacería de brujas” contra jueces y fiscales, tal como lo señalan algunos referentes de la oposición.
“Es bastante absurdo, de locos. Eso es lo que hicieron ellos, apretar jueces. Hay una causa, la de la mesa judicial M, donde los propios jueces de cámara y jueces federales prestaron testimonios y contaron cómo los apretaban, cómo iban autoridades del gobierno de Macri y los apretaban para que sacaran algun fallo, para que lo hiciera rápido porque lo necesitaban para la tapa de un diario. Esos mismos hoy nos dicen a nosotros que los vamos a perseguir y que va a ser una cacería de brujas por los pasillos de los tribunales”, rechazó.
Luego, Soria tomó partido frente a las múltiples causas en las que se investiga a la vicepresidenta Cristina Kirchner y aseguró que ella es “inocente”. “Ella quiere, como cualquier ciudadano que no tuvo nada que ver y que es inocente, que lo acusaron mediáticamente, judicial y políticamente, porque eso es el lawfare, que sea la misma Justicia, como corresponde, la que la libre de culpa de cargo, que es lo que corresponde cuando uno no hizo nada”, remarcó.
Por ello, aseguró que su intención no es promover la “impunidad”, término que asoció con el “caballito de batalla” de las críticas opositoras. “Acá no hay ningún cambio de causas ni de fiscales en ninguno de los proyectos que se presentaron hasta ahora para modificar la ley del ministerio público y fiscal como la reforma judicial”, indicó. Y agregó: “Conociendo a la vicepresidenta, es lo que menos querría”.
“Diferente es cuando te condenan desde los medios, te arman una causa, reciben al juez y fiscal en el despacho del presidente y avanzan, eso fue la mesa judicial, eso fue lo que pasó en la Argentina y lo que queremos evitar”, apeló.
Soria aprovechó para calificar de “desmesurada y perversa” a la oposición por negarse a tratar en el Congreso los proyectos que impulsó el oficialismo para aplicar reformas en el Poder Judicial.