El acto de cierre del candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, tuvo a unas 12 mil personas en el Movistar Arena del barrio porteño de Villa Crespo. Pese a su encendido discurso contra la casta política, el diputado nacional mostró nuevamente el apoyo de uno de los gremialistas históricos del país y toda su estructura: Luis Barrionuevo.
El líder gastronómico llevó a toda su “casta sindical” con decenas de colectivos -similar al sistema del peronismo-, que trasladaron a la gente hasta el estadio cerrado donde Milei le hablaba a sus seguidores.
Los manifestantes convocados por Barrionuevo llegaron con carteles y banderas del sindicato Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra). Estos vehículos se estacionaron en algunos casos ocupando doble fila en la calle Dorrego, ubicada entre la avenida Corrientes y Guzmán.
Llevando chalecos con el logotipo característico de Uthgra y con una inscripción que decía “gastronómicos”, los militantes entraron en el Movistar Arena y ocuparon diferentes áreas del estadio, mezclándose con los seguidores de la candidatura del libertario.
En las redes sociales, un video de Crónica TV se hizo viral: los hinchas de Chacarita convocados por Barrionuevo -fue presidente del club entre 1993 y 2005- no vitorearon a Milei, sino al candidato del gobierno: “Aguante Massa”.
Después de expresar públicamente su apoyo a Milei unos días después de las elecciones primarias, Barrionuevo se reunió en privado con el candidato de LLA y se comprometió plenamente a trabajar en su candidatura.
Le hizo dos promesas a Milei: proporcionar fondos para supervisar las elecciones y crear un grupo sindical de apoyo. Para este propósito, organizó un evento de recaudación de fondos en Parque Norte.
A pesar de sus esfuerzos, el líder sindical no tuvo éxito en obtener el respaldo de otros sindicalistas para el proyecto de Milei. La mayoría de la dirigencia de la CGT y las dos CTA se alinearon con la candidatura del oficialista Sergio Massa. Sin embargo, Barrionuevo continuó trabajando en la supervisión de las elecciones en al menos una docena de provincias.
El entusiasmo del sindicalista por Milei parece tener una explicación sólida. Según lo que sugirió Barrionuevo en declaraciones recientes, si el libertario fuera elegido presidente, los sindicatos tomarían la responsabilidad de administrar los planes sociales con el objetivo de integrar a los miles de beneficiarios que, según él, están siendo dirigidos por los líderes piqueteros hacia el empleo formal.