El nombre de Horacio Rosatti, el nuevo presidente del Consejo de la Magistratura, llega al organismo que pretende controlar el kirchnerismo por ser el titular de la Corte Suprema de Justicia. Justamente su desembarco en el máximo tribunal llegó con Mauricio Macri, poco de asumir la presidencia.
Fue nombrado, al igual que Carlos Rosenkrantz, “en comisión”, es decir sin el acuerdo del Senado y por decreto hasta tanto el procedimiento se completara. Con pasado kirchnerista, de la mano de Néstor, hoy es el blanco preferido de Cristina Fernández.
Para recordar qué piensa hoy Mauricio Macri sobre su designado ministro de la Corte, hay que hojear Primer Tiempo, el libro del ex presidente. “Después de analizar varios perfiles que me habían acercado, mis preferidos eran Carlos Rosenkrantz, un abogado y un académico muy respetado, en ese momento rector de la Universidad de San Andrés, y Domingo Sesin, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, quien me había impresionado por su compromiso con la ley y su perfil en derecho administrativo”, sostuvo Macri.
El nombre de Sesín tuvo reparos y finalmente Horacio Rosatti fue el elegido. Santafesino y ex funcionario de Carlos Reutemann, fue electo intendente de la ciudad de Santa Fe y previo, constituyente para modificar la Constitución de esa provincia.
Su faceta política tuvo vuelo durante la presidencia de Néstor Kirchner por ocupar dos cargos clave: Procurador General del Tesoro de la Nación (2003-2004) y ministro de Justicia y Derechos Humanos (2004 y 2005).
Pero todo terminó mal entre Macri y Rosatti. En la ópera prima del ex Jefe de Estado, confiesa el error. “Rosatti terminó fallando sistemáticamente en contra de las reformas y la modernización que impulsamos, favoreciendo así el statu quo populista”.
Las referencias las hace por los fallos que firmó en contra de las reformas de Cambiemos. A poco de llegar al máximo tribunal, fue uno de los impulsores internos del fallo Cepis, que impidió al Gobierno el primer tarifazo del gas sin haber llamado a audiencias públicas. Este hecho, marcaría a fuego la compleja relación de Cambiemos con la justicia.
En setiembre del año pasado, se convirtió en el nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Recibió el apoyo de Carlos Rosenkrantz (presidente saliente), Juan Carlos Maqueda, el más antiguo de los actuales miembros y el suyo. El auto voto fue fundamental para quedarse con la presidencia.