Los demarchistas dicen que la intervención es un intento de “disciplinamiento porteño” y se preparan para resistir

Finalmente Omar De Marchi tomó la decisión de romper la alianza desde el Pro con el Frente Cambia Mendoza. El diputado nacional no participará de la interna con la coalición que se creó en 2015 y ahora buscará nuevas alianzas, producto de su enfrentamiento en términos políticos con el radicalismo.

La noticia fue confirmada a Los Andes por fuentes cercanas a Horacio Rodríguez Larreta, uno de los referentes del lujanino a nivel nacional y que está lanzado a la presidencia. Según comentaron, Rodríguez Larreta “le encargó a Eduardo Macchiavelli (secretario general del PRO Nacional) encarar los mecanismos necesarios para garantizar que el Pro integre Cambia Mendoza, defendiendo el principio de unidad de Juntos por el Cambio que siempre hemos pregonado”, manifestaron.

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Desde Mendoza, en el entorno del diputado nacional De Marchi señalan que van a resistir la intervención, que responde al “disciplinamiento porteño”.

En la tarde de ayer, desde Buenos Aires indicaban que activarán un proceso de intervención del partido, teniendo en cuenta que, para el larretismo, “es la herramienta institucional para cumplir el objetivo”. De esta manera queda claro que la decisión del Pro nacional es intervenir en la filial local de la fuerza, incluso más, el portal Infobae asegura que ya está elegido el nombre del interventor en el espacio provincial: sería el senador nacional Humberto Schiavoni. La decisión formal se tomaría durante la jornada de hoy, cuando se reúna el Consejo Nacional de Propuesta Republicana.

Anoche el demarchismo estuvo en una reunión virtual. A última hora trascendió que el diputado nacional y los suyos van a resistir la intervención yendo a la Justicia. “No hay motivos para intervenir el Pro de Mendoza es el que mas ha crecido en el país, de tener un sólo legislador en 2016, ahora tenemos nueve. La intervención responde al disciplinamiento porteño, disciplinamiento que no vamos a tolerar”; dicen en el entorno de De Marchi.

Luego, lanzan un misil hacia el radicalismo y en particular al senador nacional Alfredo Cornejo: “en Buenos Aires no visibilizan el feudalismo incipiente de Mendoza, que es uno de los motivos de nuestra decisión, con el objetivo de aportar equilibrio institucional a la provincia”.

Del otro lado, uno de los que resiste la movida de De Marchi en el Pro dice que “todo indica que quieren retener el sello Pro y que a nivel nacional van a intervenir. Sin embargo, en Mendoza se vencieron los mandatos de las autoridades, hay cinco departamentos que no las tienen, siete dónde no las hay del Centro Femenino ni de Juventud, más allá de que están desobedeciendo una orden nacional”, dijo el senador Pablo Priore.

Desde el comando demarchista minimizan la resistencia. “No existen los díscolos. Son todos empleados de Cornejo”.

Sobre la posible intervención del partido en Mendoza, en varias oportunidades De Marchi y sus aliados opinaron que el escenario local y nacional “son distintos” y que lo que pudiera ocurrir en la provincia “no debería afectar a Juntos por el Cambio a nivel nacional”. Además, defienden el “federalismo” y la posibilidad de tomar decisiones sin esperar el aval del organismo a nivel nacional.

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No obstante, ya es un hecho que se está traccionando la intervención del partido. Ésta era ya de por sí una idea de Patricia Bullrich, presidenta del Pro nacional, quien intentó esta vía -sin éxito- semanas atrás, pero fue frenada por el jefe de Gobierno porteño. El problema para De Marchi, es que ahora es el propio Rodríguez Larreta quien encomendó la medida para “cuidar” la alianza nacional de Juntos por el Cambio.

Oficialmente nadie quiere decir nada. Lo único que se limitó decir De Marchi fue lo siguiente en redes sociales: “La opción es una sola, hay una única decisión irreversible: seré candidato a gobernador de la provincia de Mendoza. El resto de las definiciones vino de comentarios de cercanos.

Preguntas sin respuesta

La pregunta es qué pasará con los legisladores del Pro: Gustavo Cairo, Enrique Thomas, Laura Balsells Miró y Gabriel Vilche en Diputados y Rolando Baldasso, Pablo Priore, Gabriel Pradines, Valentín González y Germán Vicchi en el Senado.

Thomas en diputados es uno de los que resiste la movida de De Marchi; en el Senado, el díscolo es Priore. El resto, todos están del lado de De Marchi.

Mas allá de la intervención, es un hecho que si los demarchistas dejan Cambia Mendoza, deberían dejar el interbloque. La pregunta casi accesoria es bajo que sello se inscribirán los dos bloques de la Legislatura: ahí si influirá lo que pase con la intervención y cuán exitosa será la resistencia de los demarchistas en la Justicia. Lo que si es claro que sin importar el sello, todos entraron colgados en la lista de Cambia Mendoza y ahora serán opositores a Rodolfo Suárez y a Cornejo.

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Hay otros cuatro funcionarios Pro, pero en el Ejecutivo: un director y síndico de la Sociedad de Transporte Mendoza (STM), Juan Cruz Cardozo y Marcela Gazzali respectivamente (Gazzali además es vicepresidente del Pro local), el director del Registro Civil Sebastián Cremaschi y Jaime Grimalt, que es miembro del directorio del Instituto Provincial de la Vivienda. ¿De qué lado están?

Algunas fuentes indican que sólo Sebastián Cremaschi no sería de las huestes de Omar de Marchi. ¿Seguirán en el cargo, a pesar de haberse ido del oficialismo? Curiosamente, anoche indicaban que la llegada de esos nombres a sus cargos fue fruto de un acuerdo político suscrito en 2019 y que si son capaces deberían dejarlos en sus puestos y si no lo son, deberían haberlos echado antes. La idea parecer ser resistir en todos los frentes.