El juez federal Ariel Lijo confirmó este viernes que no dejará su puesto en el juzgado federal N°4 de Comodoro Py hasta que el Senado apruebe su pliego para integrarse a la Corte Suprema.
Lo hizo mediante un escrito dirigido a Ramos Padilla, el juez encargado de la causa que intenta impugnar su designación al máximo tribunal.
El juez Ariel Lijo ratificó que no renunciará a su juzgado.
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El juez federal Ariel Lijo confirmó este viernes que no dejará su puesto en el juzgado federal N°4 de Comodoro Py hasta que el Senado apruebe su pliego para integrarse a la Corte Suprema.
El magistrado expuso su postura en un escrito enviado al juez Alejo Ramos Padilla, quien está al frente de la causa que investiga las impugnaciones sobre los nombramientos en comisión tanto de Lijo como de Manuel García-Mansilla, a raíz de un DNU emitido por el presidente Javier Milei.
“No voy a renunciar a mi cargo actual de Juez Federal y mi interés se centra en que el Honorable Senado de la Nación me otorgue el acuerdo correspondiente para el cual ya cuento con dictamen favorable de la Comisión de Acuerdos”, expresó.
“A los efectos de pronunciarme en los términos del artículo 90 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y, dado el objeto de las actuaciones, pongo en su conocimiento que carezco de interés acerca de la decisión que eventualmente pudiera recaer en las actuaciones de referencia. Ello en tanto no asumí como Juez de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en los términos del artículo 99, incisos 4 y 19 de la Constitución Nacional”, agregó Lijo.
El escrito de Lijo se enmarca en la causa iniciada por el Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad (CEPIS), Poder Ciudadano, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) y la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), así como el abogado Luis Fernando Cabaleiro, con el fin de impugnar los nombramientos efectuados por Milei.
Asimismo, se sumó la intervención de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien afirmó que el decreto de Milei es “inconstitucional y nulo de nulidad absoluta e insanable”.
Ramos Padilla optó por tratar el caso como un amparo colectivo. Desde ese momento, el Gobierno ha presentado diversos recursos para bloquear el proceso, incluyendo una solicitud para recusar al magistrado, petición que fue rechazada recientemente por la jueza Cecilia de Negre, quien continuará al frente de la causa.
Una situación similar ocurrió en 2016, cuando el juez intervino en la causa contra los nombramientos por decreto de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, y ordenó a la Corte no tomarles juramento.
En esa ocasión, la medida obligó al expresidente Mauricio Macri a retirar el decreto y enviar los pliegos al Congreso para su tratamiento en el recinto.