El monitoreo en tiempo real del Centro Estratégico de Operaciones (CEO) de la Policía de Mendoza permitió detener a un conductor alcoholizado que escapó de un control policial, a dos individuos que robaban cables y a un joven que transportaba una motocicleta con irregularidades.
Las actuaciones de la policía
La primera actuación tuvo lugar en Guaymallén, cuando las cámaras del CEO registraron a un automóvil blanco modelo Toyota Etios que realizaba maniobras evasivas en el cruce de Acceso Este y Acceso Sur. El conductor, al notar la presencia de un control vehicular de Policía Vial, dio marcha atrás en plena bifurcación y huyó a gran velocidad.
Embed - CEO: la Policía de Mendoza detuvo a un conductor ebrio y a tres sujetos vinculados a delitos
El seguimiento fue coordinado desde el centro de monitoreo, que activó dispositivos ubicados en diferentes sectores para mantener la visual del vehículo durante su escape, que incluyó giros hacia el sur, oeste, norte y nuevamente hacia el este. La persecución culminó en una estación de servicio ubicada en Lamadrid y Paso de los Patos, donde un móvil logró interceptar al vehículo.
Se identificó a tres ocupantes, todos mayores de edad, y se le practicó al conductor un test de alcoholemia que arrojó 1,17 g/l de alcohol en sangre. Por esa razón, fue aprehendido. La Comisaría 45ª quedó a cargo de las actuaciones, bajo la intervención del Juzgado de Faltas Nº 2 por infracción al artículo 67 bis de la Ley 9099.
El segundo hecho
En un segundo hecho, dos hombres fueron sorprendidos robando cables en la intersección de Avellaneda y Godoy Cruz, también en Guaymallén. La situación fue advertida por los operadores del CEO, que observaron el ilícito a través de una de las cámaras y enviaron de inmediato un patrullero al lugar. Los efectivos detuvieron a ambos sospechosos. Uno de ellos, de 37 años, tenía antecedentes por delitos graves como amenazas con arma de fuego, lesiones y robos agravados. El otro, de 33 años, no registraba antecedentes. Ambos fueron trasladados a la Comisaría 9ª por orden del ayudante fiscal de turno.
El tercer procedimiento ocurrió en Junín, cuando desde el CEO Zona Este se divisó a un joven caminando con una motocicleta por la esquina de González y Mitre. Al interceptarlo, los policías constataron que el número de motor del rodado —una Appia 150 cc— no era legible. Por esa razón, intervino la División Automotores, cuyos peritos confirmaron que el número de chasis coincidía con el dominio declarado, aunque el origen del motor deberá determinarse mediante peritaje.