Una abuela fue detenida por haber colaborado con su hijo en el abuso sexual de sus dos nietas, quienes tenían 8 y 4 años al momento del inicio de la violación. A su vez, el tío de las víctimas también fue aprehendido en el partido de La Matanza.
El hecho ocurrió en Moreno. La Policía Bonaerense detuvo a una mujer de 51 años y a otro sospechoso, quien es tío de las víctimas
Una abuela fue detenida por haber colaborado con su hijo en el abuso sexual de sus dos nietas.
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Una abuela fue detenida por haber colaborado con su hijo en el abuso sexual de sus dos nietas, quienes tenían 8 y 4 años al momento del inicio de la violación. A su vez, el tío de las víctimas también fue aprehendido en el partido de La Matanza.
La causa, llevada por la fiscal Alejandra Piqué, imputa a la madre y al hijo el delito de abuso sexual con acceso carnal y sometimiento sexual gravemente ultrajante. Las supuestas violaciones ocurrieron entre 2014 y 2019, cuando la víctima más joven tenía entre 4 y 9 años.
Una de las niñas fue víctima de abusos sexuales reiterados en el domicilio familiar de Moreno, mientras su abuela debía cuidarla. Su tío, actualmente detenido, la llevaba al departamento de su madre con el pretexto de jugar un juego llamado "Caballito loco".
Inicialmente, los abusos ocurrían con la niña vestida, pero luego el agresor comenzó a cometerlos con ella semidesnuda y finalmente intentó violarla. La niña expresaba dolor de manera audible.
Según la causa, la niña informó a su abuela sobre los hechos, pero ella optó por no actuar. Actualmente, la niña, ya adolescente, padece un síndrome depresivo con signos de estrés postraumático, según diagnóstico psiquiátrico.
En el caso de la segunda niña, los abusos presuntamente ocurrieron entre sus 8 y 10 años en el mismo domicilio de Moreno. El agresor se acostaba junto a ella en el comedor, donde ambas hermanas dormían juntas, y la tocaba y violaba.
En otras ocasiones, el agresor irrumpía en el baño mientras la niña se duchaba o la llevaba allí él mismo. Un verano, cuando la niña salía de la casa en traje de baño para ir a una pileta, su tío la interceptaba y le decía que era un juego: "El que se baja, pierde".
La hermana mayor también buscó ayuda de su abuela, pero la mayor no solo no la ayudó, sino que comenzó a agredirla y amenazarla para que se callara.
El diagnóstico psiquiátrico de la joven, casi mayor de edad, es el mismo que el de su hermana: síndrome depresivo con estrés postraumático.