Una joven porteña de 26 años vivió un episodio de discriminación en las Termas de Cacheuta, el popular spa ubicado en Mendoza. Según lo denunciado, la chica quiso disfrutar del agua vestida con un short, pero no la dejaron entrar a la pileta ya que solamente tenía que utilizar bikini.
Solange Acosta (26), que vive en San Isidro, contó su historia al diario Página/12. El 24 de septiembre pasado viajó a nuestra provincia por el feriado del día del empleado de comercio. Junto a una amiga visitó los atractivos locales, pero un día de relax en la montaña se convirtió en una tarde de furia.
La joven explicó que había un cartel que advertía acerca de la prohibición de que las mujeres utilizaran pantalones cortos para ingresar a las piletas del resort. Pero ella no lo tomó en serio y procedió a tirarse de un tobogán. Fue ahí cuando un empleado se le acercó y le advirtió que, de acuerdo a las reglas, no podía usar un short de baño como el que usan los varones.
"Me sentía una criminal, sentía que todos me miraban, hasta que indignada me dije que no podía ser", expresó Solange. La turista luego se enteró que sí podía meterse al agua con un short de lycra, por lo que se vio obligada a alquilar uno de ese material.
“Esto es ofensivo para las mujeres y también para las personas que no se identifican con su sexo designado al nacer y que no transicionaron”, dijo Solange.
La bronca de la joven siguió con comentarios en posteos de Instagram de Termas de Cacheuta. Allí, Solange pidió respuestas a lo sucedido días atrás y la explicación fue que "si permitimos (los shorts) luego piden remera, luego pantalones mas largos y así no termina nunca". Aunque los comentarios fueron borrados, según la versión de la chica.
Al parecer no es la primera vez que ocurre un episodio de discriminación en el spa de Cacheuta. En diciembre del año pasado, una joven musulmana de 21 años vestía un burkini -una malla de cuerpo completo- y le impidieron entrar al agua por no usar la clásica bikini.