Pese a las mejoras de precios y el cambio favorable del escenario internacional, la producción de hidrocarburos de Mendoza fue la peor de los últimos diez años. Si bien hay buenas expectativas del Gobierno provincial con la explotación de Vaca Muerta, hoy los números muestran una realidad preocupante, sobre todo teniendo en cuenta la importancia de ese sector para la economía de Mendoza.
Según estadísticas del Ministerio de Energía de la Nación, en 2018 se produjeron 4.211.872 m3 de crudo, lo que significó una retracción del 4% con relación al 2017. El resultado fue peor aún que el del 2014, un año particularmente malo para el sector (se extrajeron 2.271.513 m3 esta temporada).
Así, el 2018 se convirtió en el peor año de la última década para la producción de crudo. De hecho, si se hace una comparación con el nivel de actividad que tenían las empresas petroleras en 2008, se observa una baja del 37%.
Cabe recordar que según las estadísticas de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE), el sector de "petróleo y gas" representa casi el 7% del Producto Bruto Geográfico (PBG) de la provincia. Además, las empresas petroleras deben pagar regalías por su producción, por lo que los resultados de ese sector son de suma importancia para el Gobierno.
Se profundiza la caída
El análisis de 2018 mes a mes, tampoco arroja datos alentadores. Es que los números negativos se fueron profundizando a lo largo del año, dejando bajas expectativas de una recuperación inmediata en 2019.
Según las estadísticas del Ministerio de Energía, enero del año pasado comenzó con una leve baja del 0,6% en relación al crudo producido en igual mes del 2017, pero luego repuntó en febrero (2,4%), marzo (0,5%), abril (2,7%) y mayo (2,5%). Los resultados logrados por el sector hasta ese momento ilusionaban con el cierre de un año positivo, pero en junio comenzó una tendencia negativa que ya no se detendría. Ese mes la producción de crudo se contrajo 2,7% en comparación al sexto mes de 2017 y la baja se repitió en julio (-6,7%), agosto (-7,1%), septiembre (-7,7%), octubre (-7,7%), noviembre (-10,3%) y diciembre (-11%), siempre en comparación con igual mes del año anterior.
Como se puede observar, la racha negativa se hizo cada vez más evidente, a tal punto de que el resultado de diciembre fue el peor de todo el año.
Santiago Fernández Herrero, Director de Hidrocarburos de Mendoza, analizó y explicó la caída del año pasado. "Más del 85% de esta pérdida proviene de las llamadas áreas maduras, las cuales produjeron en el año 2018 ciento veintisiete mil quinientos metros cúbicos menos que en 2017 (127.500 m3)", comentó.
“En 2018 el 45% de la producción total de crudo provino de áreas maduras, aunque cada año, y debido a que estas áreas declinan su producción a una tasa superior al 10%, la importancia de estas en la producción total va siendo menor”, señaló el funcionario.
"Por esto es que la Dirección de Hidrocarburos trabajará en el diseño de un sistema que promueva y atraiga inversiones en algunas de estas áreas, de manera de incrementar su producción a través de métodos de extracción terciaria y de perforación de nuevos pozos", completó Fernández Herrero.
Para Jorge Day, economista del Ieral (Fundación Mediterránea), no son buenas las perspectivas en los pozos viejos, fundamentalmente de la Cuenca Norte de Mendoza.
“El potencial de la provincia está en el sur. Es ahí donde hay mayores expectativas de crecimiento en la producción de crudo, pero por ahora el desarrollo de la actividad viene lento”, comentó.
Solo dos excepciones
Entre las 10 empresas de participación más activa en el sector petrolero de Mendoza, apenas dos lograron un resultado positivo en el último año y ambas tienen muy baja participación en el mercado general.
La que más creció fue Petroquímica Comodoro Rivadavia . que pasó de extraer 71.056 m3 de crudo en 2017 a 95.127 m3 en 2018, alcanzando una mejora del 34%.
Fue menor el aumento de producción de San Jorge Petroleum que en el 2017 produjo 43.217 m3 de crudo y en 2018 llegó a 48.672 m3 (13% de mejora). Sin embargo, entre ambas representan apenas un 3,5% del total.
El resto de las compañías que participan activamente de la extracción de crudo cayeron el año pasado. Entre ellas están YPF, Pluspetrol y El Trébol, que en conjunto representan el 91,8% del mercado.
El Trebol sufrió una retracción del 22%, cayendo de 223.846 m3 a 174.505 m3 de crudo extraído dentro del territorio provincial y Pluspetrol registró una baja menor (5%) pero con mayor volumen (pasó de 961.616 m3 a 914.436 m3).
YPF, en tanto, redujo su producción de 2.883.229 m3 en 2017 a 2.773.710 m3 en 2018, lo que significó una reducción de 59.519 m3. El resultado de la empresa estatal explica casi un tercio del total de la caída del sector en Mendoza.
Las inversiones no despegan
De acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Energía de la Nación, el dinero comprometido a inversiones por parte del sector petrolero cayó por segundo año consecutivo en Mendoza. En 2016 se declararon U$S 759,22 millones entre todas las empresas por tareas de exploración y explotación, en 2017 el número bajó a U$S 612,44 millones y en 2018 fue de U$S 586,4 millones.
Una vez más, las empresas protagonistas de las inversiones más importantes son El Trebol, Pluspetrol e YPF. Las dos primeras lograron crecer, mientras que la compañía estatal mostró un retroceso.
El Trébol había destinado U$S 11,23 millones a tareas de exploración y U$S 12,98 millones a explotación en 2017 (U$S 24,21 millones en total) . El año pasado, en cambio, el monto ascendió a U$S 33,93 millones en exploración y U$S 24,65 millones en explotación, lo que dio un monto de inversión total de U$S 58,58 millones (142% de incremento).
En el caso de Pluspetrol el crecimiento porcentual fue menor, pero los recursos invertidos fueron mayores a los de El Trébol. En tareas de exploración la petrolera destinó apenas U$S 0,98 millones en 2017 y U$S 10,49 millones en 2018. En explotación invirtió U$S 73,91 millones en 2017 y U$S 69,91 millones el año pasado.
En el balance general, los desembolsos de esa empresa aumentaron 7%.
En el caso de YPF se observó una retracción, pero sigue siendo la única empresa que hace inversiones por encima de los 100 millones de dólares en la provincia. En 2017 los recursos de YPF para exploración fueron de U$S 24,56 millones y en 2018 alcanzaron un valor de U$S 25,61 millones. La baja se dio en las inversiones en explotación, que cayeron de U$S 467,38 millones a U$S 392,66 millones (16% de baja).
Para el economista Daniel Garro, esos resultados tienen mucho que ver con la falta de incentivos para invertir. "Vaca Muerta en Estados Unidos sería un gran negocio, pero en Argentina da rentabilidad negativa, debido los altos costos laborales y la alta presión impositiva", comentó.
"A eso se le debe sumar el alto riesgo que implica poner un dólar en el país, ya que a la inseguridad jurídica hay que agregarle los cambios de reglas de juego permanentes que impiden hacer un cálculo económico mínimo de una inversión", continuó.
"Se podría anunciar una baja del 35% de la presión tributaria para todo aquel que haga inversiones o realice negocios en Mendoza. Eso atraería inversiones desde fuera de la Provincia y del país, pero para poder hacerlo habría que bajar el gasto público al menos un 40% y no quieren hacerlo", concluyó el economista.
Por su parte, Jorge Day comparó el atractivo económico de Mendoza con el de Neuquén, donde se concentra la mayor cantidad de inversiones por parte del sector petrolero.
"Neuquén tiene dos grandes ventajas. Por un lado, el Gobierno nacional subsidia la extracción de gas en esa provincia (sobre la formación Vaca Muerta) y por otro, tiene una infraestructura atractiva para el sector, que permite bajos costos de transporte y logística", indicó.
"Por eso es que hay poco atractivo para invertir en Mendoza. Sin embargo, las circunstancias pueden cambiar a futuro y la provincia deberá estar preparada para recibir a los inversores", completó.
El plan de recuperación
Como explicó Santiago Fernández Herrero, una de las estrategias del Gobierno de Mendoza para intentar revertir la caída en la producción de crudo es la recuperación de áreas viejas, con técnicas de extracción terciaria y perforación de nuevos pozos.
Sin embargo, las mayores expectativas están puestas sobre los últimos pozos explorados y las nuevas licitaciones. "Para el año 2019 se espera tener los primeros resultados de la Concesión de Hidrocarburos No Convencional de Puesto Rojas con inversiones de alrededor de U$S 50 millones por parte del la empresa El Trebol (Phoenix). También se esperan fuertes inversiones de YPF (superior a los U$S 400 millones) en áreas claves, como también inversiones de empresas como Pluspetrol y Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR)", apuntó el Director de Hidrocarburos.
“Además la provincia va a licitar al menos cinco áreas de exploración y terminará de resolver los contratos de concesión que están teniendo retrasos en la ejecución de los compromisos planteados”, agregó.
Para Garro, "al igual que ocurre con la minera, si se sigue con el actual esquema impositivo, laboral y legal, la producción de crudo seguirá bajando. Esto redundará disminución de puestos de trabajo, reducción en los ingresos por inversiones, menos consumo doméstico y menores ingresos tributarios y de regalías", opinó Garro.
Qué pasa con el gas en Mendoza
La extracción de gas no está ajena a la crisis del sector hidorcarburífero. De hecho, está en una posición mucho más delicada que el crudo, dado que para encontrar un año con producción más baja que el 2018 hay que viajar hasta el 2003.
Además, las expectativas de recuperación dentro de la provincia son bajas y parece difícil que las empresas hidrocarburíferas inviertan en tareas exploración y explotación de gas dentro de Mendoza, considerando el enorme potencial que ofrece en ese recurso la parte de Vaca Muerta que se encuentra en Neuquén.
Los números del Ministerio de Energía de la Nación muestran que en el total del 2018 la producción de gas se desplomó 11% en la provincia, pasando de 1.928 millones de m3 extraídos en 2017 a 1.721,9 millones en 2018. De esta manera de repitió el mal desempeño del 2017 y el 2016, cuando el volumen de extracción se contrajo de forma internaual 16% y 7% respectivamente.
Si se analizan los números del 2018 mes a mes, se advierte que la producción de gas nunca estuvo cerca de crecer. El mes de mejor desempeño para el sector fue noviembre, con una caída del 5% en comparación a igual mes del 2017.
Otro dato que denota la gravedad de la situación, es la duración de la tendencia negativa. Con la baja de diciembre, se acumularon 34 meses consecutivos de caída en la producción de gas.
En ese caso, las expectativas de recuperación son mucho más bajas que en el caso del crudo. El propio Director de Hidrocarburos de Mendoza, Fernández Herrero, reconoció que "no hay gas y no hay forma de revertir la situación".
