La Justicia condenó ayer a perpetua por femicidio y alevosía a Lucas Azcona, acusado de matar a la estudiante chilena Nicole Sessarego Bórquez el 15 de julio de 2014 en el barrio de Almagro.
Shirley Bórquez Cáceres, la madre de la estudiante asesinada, dijo estar "satisfecha" por la condena impuesta al responsable del crimen de su hija.
"No puedo decir que estoy contenta, pero sí muy conforme de que por fin la Justicia hizo su trabajo y va a pasar el resto de su vida en la cárcel", sostuvo Bórquez Cáceres.
El fallo, que fue adoptado por mayoría, incluyó la figura del "femicidio" pero no mencionó el "odio de género" por el que Azcona había sido procesado en primera instancia por el juez de instrucción Luis Zelaya.
El fiscal Ignacio Mahiques, único acusador en el juicio, insistió con la agravante de "odio de género".
Azcona, sentado junto a su abogado Julio Borgo y ataviado con una campera blanca con vivos azules y rojos, escuchó la lectura del veredicto con una expresión de lejanía y esbozó una apenas visible sonrisa antes de ser esposado y retirarse del recinto del juicio acompañado por efectivos del Servicio Penitenciario Federal.
El padre de Azcona había dicho antes del fallo: "Sé el error; lo que cometió. Tiene que pagar por lo que hizo".
Los jueces Patricia Llerena, Adrián Martín y Hugo Decaría dispusieron el máximo de la pena prevista por el Código Penal, aunque la lectura de los fundamentos de la sentencia fue postergada para la semana próxima.
Azcona no tomó contacto con los familiares de Sessarego Bórquez, que viajaron especialmente desde Chile (ya lo habían hecho en otras audiencias) para asistir a la ceremonia del veredicto.
La defensa de Azcona había apostado su estrategia a no cuestionar el hecho -admitió que su defendido fue el autor de la muerte- pero sí a objetar la calificación de homicidio agravado, cuya pena es prisión perpetua, por homicidio simple, que tiene una escala penal de ocho a 25 años.
El abogado Borgo anunció que apelará el fallo ante la Cámara Nacional de Casación Penal.
La estudiante chilena de 21 años fue asesinada en la madrugada del 15 de julio de 2014, cuando la joven llegaba al departamento en el que vivía, en el barrio de Almagro.
Los peritos que analizaron psicológicamente al condenado habían concluido que presentaba "una relación conflictiva con la figura femenina". En ese sentido, establecieron que tiene de las mujeres una visión "no válida o minusválida".
Lucas Azcona nunca hizo uso de la opción de declarar durante la etapa de instrucción.
