Los investigadores del crimen de Nicole Sessarego (21), la estudiante chilena que el martes fue encontrada muerta en el hall del edificio del barrio porteño de Almagro, donde residía, intentaban identificar a un joven con el que la víctima se quedó en un boliche del microcentro poco antes de ser asesinada.
La fiscal del caso, Ana Yacobucci, se entrevistó con el cónsul y con la madre de la chica, quien solicitó autorización para repatriar el cuerpo de la joven a Chile.
La fiscal continúo ayer recabando testimonios del entorno de la joven asesinada de once puñaladas, una de ellas en el cuello, que fue la que le ocasionó la muerte. Así intentaban reconstruir las últimas horas de la víctima y la pista principal apunta a lo ocurrido en "Club Severino", un local nocturno ubicado en Lavalle 345, donde todos los lunes por la noche hay fiestas electrónicas.
“Dos amigas contaron que vieron a Nicole por última vez con un joven desconocido que se le había acercado para hablar. Ya contamos con la descripción de ese muchacho", reveló una fuente consultada. Por eso ahora se está tras la pista de este hombre. También se analizan las cámaras de seguridad para ver los movimientos de la víctima y a qué hora y con quién se retiró de la disco.