Cada vez que se miden Estudiantes de Olavarría y Rivadavia Básquet, es garantía de buen básquet, espectáculo y emoción. Así sucedió en los duelos que tuvieron hace varias temporadas en el Torneo Federal y esto ocurre cada vez que se ven las caras en la Liga Argentina.
Ahora, jugaron en el mítico Parque Guerrero y este partido no fue la excepción. Porque tanto el Bataraz como el Naranja mendocino, regalaron un verdadero partidazo. Ganó Estudiantes de Olavarría por 84-80, de esta manera, el conjunto local mantuvo su invicto en casa desde que arrancó la temporada: acumula 13 victorias consecutivas.
Al quinteto de Fernando Minelli se le escapó por poco el triunfo. Por detalles, como se denomina ahora en el básquet.
Desde el salto inicial, el trámite del juego fue muy parejo. Palo por palo. Le costó mucho al Naranja en defensa (su mayor virtud), bajar el goleo local: 24-21. En el segundo capítulo, Rivadavia mejoró su aspecto defensivo en los primeros minutos, pasó al frente en el goleo por el trabajo de Arancibia y Pérez, sin embargo, en los últimos minutos, reaccionó el Bataraz, con Arese como abanderado y se fue al descanso largo con una ventaja de ocho puntos: 45-37.
En el tercer cuarto, Rivadavia lastimó desde la línea de tres puntos y se puso en juego nuevamente: 63-61. En el último cuarto, el partido fue palo a palo. Golpeaba Estudiantes, respondía Rivadavia, pero el Naranja, tuvo un par de pérdidas que el dueño de casa capitalizó y no perdonó: 84-80.