La caída del consumo, la inflación, el alza del dólar, las altas tasas bancarias y las dificultades para acceder a financiamiento son algunas de las causas de la situación complicada que atraviesan las pequeñas y medianas empresas. Recientemente, el gobernador Alfredo Cornejo, en una reunión que dirigentes radicales mantuvieron con el presidente, manifestó que es fundamental sostener a las pymes. Mauricio Macri, por su parte, ante miembros de la CAME, sostuvo que éstas son "el corazón de la Argentina y el motor que recorre el país llevando sus sueños".
En esta línea, el Gobierno Nacional generó hace un par de semanas un acuerdo con 12 bancos públicos para ofrecer una tasa del 29% para el descuento de cheques -frente al más de 40% vigente- que apunta a este sector. En la provincia, en tanto, existen diversas herramientas que apuntan a fortalecer a estas empresas. Las principales son créditos fiscales para empleo e inversiones, asesoramiento y tasas diferenciales para proyectos de eficiencia energética, y apoyo para las cadenas de valor de proveedores locales.
Crédito para empleo
Desde el 2 de julio está operativo el programa de fomento al empleo pyme, que ofrece un crédito fiscal a micro y pequeñas empresas que hayan incorporado empleados en el último año. Ya se han realizado 72 consultas desde la página de ATM y cinco firmas han presentado la documentación requerida.
El programa, que estará vigente este año y el próximo, brinda un crédito fiscal de hasta 14 mil pesos -$3.500 por mes durante cuatro meses-, por cada persona que hayan contratado las micro y pequeñas empresas desde junio de 2017. Para ello, se toma la cantidad nominal de empleados. La ley contempla nuevos cortes, en setiembre y diciembre, para la comparación interanual.
Lo novedoso de la propuesta es que toda la carga de la documentación se realiza desde la página web www.atm.mendoza.gov.ar y no es necesario concurrir a una oficina. Cuando se ingresa con el usuario se puede llegar a la pestaña de "Empleo Pyme", donde se encuentran el detalle de los requisitos y el instructivo.
Para poder inscribirse, los interesados deben subir el certificado pyme que emite el Ministerio de Producción de la Nación y se obtiene en forma online, como también el Formulario 931 sobre los aportes y contribuciones de los trabajadores registrados. También deben acreditar que la empresa no tiene deuda con la Administración Tributaria Mendoza y que no posee multas en firme en la Subsecretaría de Trabajo de la provincia.
Lorenzo Nieva, director de Desarrollo Tecnológico y Empleo (del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía de la provincia), explicó que se optó por la modalidad online para evitar que empresas que tienen cinco empleados deban destinar uno al trámite, con lo que se quedan sin 20% del recurso humano.
Asimismo, indicó que sólo piden efectivamente la presentación de los certificados del Ministerio de Producción de la Nación y de AFIP, ya que ellos mismos se encargan de solicitar los de ATM y la Subsecretaría de Trabajo provincial.
El funcionario señaló que no hay un límite para la cantidad de inscriptos y que todos los que cumplan los requisitos podrán acceder al bono, el cual tendrán acreditado en la cuenta corriente de ATM para el momento en que deban liquidar Ingresos Brutos.
Desde que el programa entró en vigencia se registraron 72 ingresos a la página de ATM para consultar los requisitos y se cargó la documentación de cinco empresas. Juan Milordo, quien es contador y completó el trámite para tres de la zona Este, destacó que toda la información, incluida la ley y el decreto reglamentario se encuentra en el mismo sitio, lo que facilita el acceso a la normativa.
También señaló que al entrar desde la web de ATM ya está validado el CUIT y no es necesario acudir personalmente a una oficina para darse de alta, como suele ocurrir con otros programas. Así, comentó que a los pocos minutos recibió un correo electrónico en el que le indicaban que se había cargado todo correctamente y, 10 días después, otro en el que le informaban que la solicitud está en proceso.
Las empresas, detalló Milordo, son dos Santa Rosa y la restante de San Martín, ligadas al rubro vitivinícola. Una de ellas es nueva, por lo que pudo sumar tres empleados, mientras las otras dos tenían dos y cuatro trabajadores e incorporaron uno más el último año. El profesional comentó que todo beneficio impositivo es bien recibido, particularmente en un contexto de asfixia a las pymes, en el que los impuestos suben más rápido que la rentabilidad. “Este tipo de aporte, si se sostiene en el tiempo, incentiva a poner en blanco a los empleados”, añadió.
Milordo también resaltó la agilidad para completar la gestión, sobre todo cuando se la compara con la presentación para la emergencia agropecuaria. Esta beneficia con la exención del impuesto inmobiliario durante un año, pero demora año y medio en salir, lo que genera que en muchas ocasiones la declaratoria de emergencia ya esté vencida, con lo que el productor pierde tiempo y honorarios profesionales. Por eso, se termina desalentando la presentación.
Lorenzo Nieva manifestó que “las consultas hasta ahora han sido bastantes, en particular si se considera que recién esta semana comenzarán con la difusión masiva del programa en el territorio, a través de las cámaras, legisladores y concejales”.
Crédito para inversiones
Otra de las medidas para acompañar a las pymes es el Bono Fiscal II (90% de las que se presentaron al I fueron pequeñas y medianas empresas).
Luego de la aprobación de la ley, se está elaborando el decreto reglamentario para esta segunda edición, por lo que estiman que estará disponible a partir de agosto y se volverá a llamar a concurso público.
Lorenzo Nieva adelantó que la esencia va a ser la misma que la del Bono Fiscal I, aunque incorporará algunas modificaciones a partir de las sugerencias de quienes se presentaron. Se va a seguir apuntando a proyectos de eficiencia energética, tanto para los que hagan ahorro de energía (cambio de maquinarias, por ejemplo) como para los que se orienten a la generación (con paneles fotovoltaicos).
También va a incluir tecnificación en el agro, como la innovación en los sistemas de riego o lucha antigranizo y se mantienen las inversiones en servicios basados en el conocimiento (las Tic), en industrias de base no agraria y en el comercio.
La diferencia es que el Bono Fiscal I ofreció un reintegro de hasta el 100%, mientras con el nuevo, el tope será el 50%. Pero por otra parte, el primero era transferible por única vez, mientras el nuevo lo será indefinidamente, por lo que esperan que se un mercado de bonos.
Inversiones en eficiencia
El programa de eficiencia energética consta de tres instancias y está pensado para las pymes de base agraria y no agraria, es decir otras industrias. Los interesados pueden acercarse al IDR (Instituto de Desarrollo Rural) o al Idits (Instituto de Desarrollo Industrial, Tecnológico y de Servicios), según el caso, donde se encontrarán con especialistas en energía que los asesorarán sobre encuadramiento tarifario.
Para ello se les solicitarán las últimas 12 facturas de la distribuidora eléctrica, para evaluar en consumo. El director de Desarrollo Tecnológico y Empleo del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía explicó que se puede reducir entre 10 y 15% de los costos de energía cuando se observan incorrectos encuadramientos tarifarios o que se pagan impuestos que no corresponden. Esto es notorio en el caso de aquellas empresas que tienen temporadas de alta y de baja y contratan potencia, pero suelen pagar multas por no haber usado la que contrataron.
Quienes deseen pueden avanzar en una segunda etapa, en la que se asesora sobre las inversiones en capital necesarias para hacer un uso más eficiente de la energía y se les ayuda a armar la carpeta para presentar ante el BICE. A través del Fondo para la Transformación y el Crecimiento se les ofrece un subsidio de 10 puntos en el financiamiento, por lo que la tasa ronda entre el 12 y el 13%, dependiendo de los plazos.
La última etapa es la certificación de la ISO 50001, vinculada a la gestión de la energía y que permite a las pymes bajar sus costos entre un 20 y un 30% más. Sin embargo, este proceso demanda una inversión por parte de la empresa.
Proveedores locales
Otro de los programas vigentes es uno que apunta a generar cadenas de valor y que las pymes se inclinen por los proveedores locales. A modo de ejemplo, Lorenzo Nieva detalló que conectaron a pequeños productores vitivinícolas de San Rafael con representantes del sector de la metalmecánica, para que los primeros puedan comprar tanques de acero.
Asimismo, se les ofreció una línea de financiamiento a tasas que son del 50% de las del Banco Nación. Si el proyecto demanda una inversión de hasta 50 mil pesos, el mismo Ministerio es el que financia y si el monto es superior, el Fondo para la Transformación y el Crecimiento.
Herramientas nacionales
El Gobierno Nacional también ofrece distintas herramientas pensadas para las pequeñas y medianas empresas. En la página del Ministerio de Producción de la Nación se encuentra Mundo Pyme (www.produccion.gob.ar/mundo-pyme), un portal que ofrece desde la posibilidad de realizar trámites online hasta información de préstamos a tasas bonificadas, beneficios para exportar y diversas exenciones impositivas.
El ministerio nacional cuenta, además, con el Fondo Semilla, que brinda asesoramiento técnico y financiamiento (www.produccion.gob.ar/programas/fondo-semilla) y lanzó un programa de capacitación para pymes, que reintegra hasta el 100% del costo de los cursos -externos o dictados en la misma empresa- con un bono de crédito fiscal para pagar impuestos nacionales (www.argentina.gob.ar/capacitar-al-personal-de-tu-pyme).
Opiniones
Daniel Ariosto, presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM), consideró que se debe correr el foco de los precios y centrarse en la producción y el desarrollo económico. En este sentido, opinó que el gobierno está dando muestras de su interés por proteger a las pymes y las economías regionales.
Señaló que estas medidas son un primer avance y que este abanico de propuestas se debería complementar con otras para las altas tasas bancarias y la presión impositiva. Asimismo, señaló que después de las vacaciones de invierno se podrá evaluar si las medidas que se están implementando logran una reactivación del consumo.
Enrique Tarditi, de Apyme (Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios), consideró que se trata de paliativos y que, para el caso del fomento al empleo, es difícil que una pequeña empresa pueda tomar más empleados en un contexto de recesión. Así, si bien calificó estos programas como una demostración de buena voluntad, planteó que lo que se necesitan son acciones de fondo para, entre otras cosas, evitar el aumento de los combustibles y de las tarifas de servicios públicos.