Empuñando la bandera de la denominada economía circular, la licenciada en Administración y emprendedora Andrea Nallim se anima en el ciclo Los Andes 2020, conducido por el gerente general de Los Andes Luis García, a "pensar en la Argentina que queremos". Desde su punto de vista, las claves son la sustentabilidad, el compromiso, la planificación, la gestión y achicar la brecha tecnológica.
Esta mujer que junto a su hermano fundó una empresa que recicla residuos electrónicos confesó que si tuviera que volver a elegir una carrera, estudiaría diseño. Es que en estos 8 años, descubrió las aptitudes que tenía para crear. "Tenemos una unidad de diseño sustentable donde cerramos el círculo de los residuos justamente con la bijouteri que hacemos; la moda tristemente es una de las industrias que genera más contaminación y trabajo esclavo", apuntó tras explicar que de eso se trata la economía circular: "Tiene que ver con cambiar el concepto de economía lineal de consumir, usar, tirar… Es cerrar el círculo y aprovechar los residuos como materia prima para nuevos productos".
Si bien Nallim reconoce que hay varias empresas y algunos municipios en Mendoza que piensan el tema de los residuos, admitió que falta mucho sobre todo en lo que a legislación se refiere. "Comparando cuando empezamos en 2010, hemos visto una evolución y el gobierno tiene que acompañar", indicó esta emprendedora que entre sus virtudes cuenta el optimismo. Y para tomar como ejemplo miró a los países europeos como España, Francia y Alemania donde "tienen más conciencia como ciudadanos" del mundo en que vivimos. En cambio, en la otra punta de la recta -a quien se puede observar en términos de avance y acceso a la tecnología, pero no como ejemplo ambiental- ubicó a Estados Unidos, India y China.
De todos modos, y aunque su propósito es que ningún residuo tecnológico vaya a un basural, criticó la brecha tecnológica que hay en el país y la provincia.
“Comunicaciones. Conectividad. Inversión para el acceso a la tecnología en salud, en educación, en que podamos comunicarnos… habla del desarrollo”, precisó.
“Las nuevas generaciones ya piensan de otra manera; están en el consumo consciente… Creo que es espontáneo que las nuevas generaciones piensen en sustentabilidad. La educación tiene que acompañar esto… Tiene que haber programas que incluyan el tema de la sustentabilidad no como marco teórico, sino a través de la práctica, de la acción”, advirtió como necesidad para que Mendoza y Argentina sigan creciendo en este sentido.
Hablando en términos educativos, Nallim calificó con un "6" a la clase política. "Una persona que está en política es como una persona que está en una empresa o en la calle, sólo que tiene un poco más de responsabilidad", definió y agregó debe tener valentía de hacer cambios que involucran a la sociedad como con el ambiente: "Debe tomar acción y animarse a las consecuencias, a las buenas y a las malas, para generar un cambio; si no van a seguir las cosas igual".
Con el optimismo que la caracteriza, señaló que los políticos son un reflejo de nosotros. "Reciclaría esa cultura argentina de echarle la culpa siempre al otro… No me gusta decir que reciclaría a los políticos porque los elegimos nosotros. Mañana puede ser cualquiera de nosotros, si tenemos la valentía de estar allí", consideró a la vez que resaltó la importancia del compromiso ciudadano de observar y controlar a los gobernantes. "No podemos quedarnos en la queja", insistió.
Este rol del ciudadano –para Nallim- se trasluce también en la responsabilidad. “Soy responsable de cuidar eso que es de todos; que parece que no fuera de nadie, pero es de todos”, subrayó esta empresaria en los más de 20 minutos de charla con Los Andes.
