Un retiro con gloria fue el que ayer se produjo en el Estadio Mendocino de hockey sobre césped, tras el triunfo de Argentina en la final del Champions Trophy frente a Australia. Luciana Aymar se fue feliz y agradecida con la gente que le brindó todo su apoyo, admiración y cariño. Y fundamentalmente le dio "gracias a la vida" por tantos logros conseguidos y al hockey, por "haberme formado como jugadora y como persona".
"Quiero agradecer a todo el público porque se quedó hasta tarde para acompañarme en este homenaje con videos y premios. Todo se dio perfecto y más no puedo pedir", dijo quien ya es un mito mundial en este deporte. Y agregó: "Lo vivo a pleno y estoy feliz".
Porque es humana, aunque no lo parezca cuando mueve la bocha, Aymar, con su experiencia y trayectoria, y a punto de cerrar un capítulo de su vida, aseguró que los nervios la invadieron en la previa de la definición por penales australianos. "Llegamos a los penales y estaba muy nerviosa. En un momento se acercó Carla (Rebecchi) para decirme que le temblaban las piernas", pero como capitana por naturaleza confió que " a mi me pasaba lo mismo pero no se lo quise manifestar".
Precisa. Así se va de Las Leonas, tranquila por las que quedan. "Ganamos con mucho corazón y actitud. El grupo está muy bien y eso me genera tranquilidad porque hoy me voy, pero queda un grupo con muchas ganas y talento".
Con respecto a su gente, rosarinos amigos de la vida, del colegio, las Vintage, y sobre todo su familia, expresó con emoción: "Que haya estado la gente que tanto quiero es muy importante. Mi familia me acompañó en todo momento, sabían que sería un torneo difícil para mi".
Y a continuación, confesó: "Tuve sensaciones encontradas porque hubo momentos que estuve tranquila y contenta, y otros con mucha melancolía. Y ellos estuvieron al lado mío, acompañándome. El cuerpo técnico me dio una confianza increíble; las chicas me dijeron que iban a dar todo para que se me diera todo como correspondía, para que me vaya feliz. Sabía que este torneo se iba a pasar rápido y el objetivo era disfrutar lo que me quedaba, más allá de mi rendimiento personal".
Finalmente, sobre el hockey en si, Aymar describió su importancia en la vida: "Es un estilo de vida y hoy tendré otro desafío que es vivir como una persona normal. El hockey me formó como persona y jugadora, y por eso soy una agradecida de la vida. Más no puedo pedir".
A continuación te presentamos los logros de la eterna Luciana Aymar, quien colgó los botines a los 37 años, en nuestra provincia:
-Medalla de oro en el Panamericano Junior de Chile 1997. Medalla de bronce en el Mundial Junior de Corea 1997.
-Medalla de oro en los juegos Panamericanos de Winnipeg 1999.
-Medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.
-Medalla de oro Copa Panamericana de Jamaica 2001.
-Medalla de oro en el Champions Trophy de Amstelveen 2001.
-Medalla de oro en el Mundial de Perth 2002.
-Medalla de plata en el Champions Trophy de Macao 2002.
-Medalla de Oro en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003.
-Medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
-Medalla de bronce en el Champions Trophy de Rosario 2004.
-Medalla de oro en la Copa Panamericana de Barbados 2004.
-Medalla de bronce en la Copa del Mundo de Madrid 2006.
-Medalla de plata en el Champions Trophy de Quilmes 2007.
-Medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Río De Janeiro 2007.
-Medalla de oro en el Champions Trophy de Monchengladbach 2008.
-Medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
-Medalla de oro en el Champions Trophy de Sydney 2009.
-Medalla de oro en el Champions Trophy de Nottingham 2010.
-Medalla de oro en el Mundial de Rosario 2010.
-Medalla de plata en el Champions Trophy de Amsterdam 2011.
-Medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
-Medalla de oro en el Champions Trophy de Rosario 2012.
-Medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
-Medalla de bronce en la copa del Mundo de La Haya 2014.
-Medalla de oro en el Champions Trophy de Mendoza 2014
Además, ganó el premio a la mejor jugadora de la temporada que otorga la FIH en los años 2001, 2004, 2005, 2007, 2008, 2009, 2010 y 2013. Y fue consagrada como "Leyenda del hockey" tras haber obtenido el premio por quinta ocasión en el año 2008.
Durante su paso por el seleccionado nacional, jugó 376 partidos y marcó 161 goles.