Oro, el perro mendocino que trabaja como guía del Aconcagua, viajó a Europa y aprovechó para visitar el museo de arte más importante del mundo. Junto a su compañero Ignacio Lucero, el can paseó por el Louvre y contempló a la Gioconda, entre otras célebres obras.
Desde que Oro y el guía de montaña Ignacio Lucero se conocieron, se convirtieron en amigos inseparables. Ambos han emprendido misiones verdaderamente sorprendentes que van desde subir dos veces el Aconcagua hasta la lucha por una jubilación para el can.
Esta vez, el destino llevó a la entrañable pareja a la meca mundial de la cultura. Oro e Ignacio visitaron el prestigiosísimo museo del Louvre en París. Los dos compañeros, se tomaron un momento y pasearon por los pasillos contemplando obras de arte históricas.
La jubilación de Oro
Ignacio es un luchador incansable. Desde que Oro lo ayudo a recuperarse de un ACV y un infarto que sufrió en el Himalaya, el hombre comenzó a mirar al can de otra manera."A Oro yo lo considero un perro de trabajo y tiene que ganar en los derechos laborales", declaró Lucero en una nota anterior con Los Andes.
El hombre explicó que en Pakistán los burros y las mulas que son utilizados por los militares tienen distintos grados de sargento y, una vez que dejan de trabajar, se jubilan y tienen derechos. Ignacio insiste en que Oro debe ser reconocido de la misma manera.