El oficialismo pampeano: un dique que frena el progreso de Argentina

Río Negro, La Pampa y Buenos Aires han podido y continúan aprovechando el agua del Río Colorado, que se genera en los Andes mendocinos, en cambio cuando Mendoza quiere desarrollar cualquier obra hídrica el gobierno de La Pampa con la complicidad de Alberto Fernández la traba en forma injusta y con argumentos técnicamente insolventes.

El Baqueano. Foto: Prensa Mendoza
El Baqueano. Foto: Prensa Mendoza

En estos días varios políticos oficialistas pampeanos, en medio de su campaña electoral, en vez de hablar de logros de gestión o terminar obras inconclusas como el acueducto del río Colorado, vuelven a atacar a Mendoza, buscando rédito político inventando un enemigo que no es tal.

Ahora, además del ya conocido ataque a Portezuelo del Viento, se lanzaron contra la obra de “El Baqueano” sobre el río Diamante. Este es un río que se desarrolla totalmente en la provincia de Mendoza, sin tener contacto alguno con La Pampa ni en los tiempos actuales, ni en otras eras geológicas. El planteo es tan absurdo como si Buenos Aires le objetara a Jujuy una obra sobre el Río Grande de esa provincia, con el argumento que ese río corresponde a la cuenca del río Bermejo, que a su vez desemboca en el Paraná y por consiguiente la afecta.

La Constitución Nacional es muy clara en el artículo 124 cuando dice: “Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio”.

El dique El Baqueano se construirá sobre el río entre los actuales Diques de Agua del Toro y Los Reyunos que, junto con la presa compensadora de El Tigre, ya regulan el río. Este nuevo dique básicamente aprovecha el gran desnivel topográfico de la región para producir energía, sin preverse nuevos usos consuntivos. Esto significa que el nuevo dique no tendrá efectos sobre aguas abajo de los diques existentes y Mendoza tiene todo el derecho a construirla. ¿Nadie en el oficialismo pampeano se detuvo a estudiar la obra o simplemente no les importa la verdad?

El caso de Portezuelo del Viento es distinto, está sobre el río Grande que junto con el río Barrancas forman el Colorado. En 1976 los gobiernos militares de las provincias firmaron el Acuerdo del Colorado, donde las 5 provincias de la cuenca del río (Mendoza, Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires) se comprometieron en ciertas acciones y condiciones, entre ellas distintas obras a construir y fijar caudales máximos a extraer; sin embargo, esto se cumplió parcialmente.

Si analizamos la cuenca y el estatuto de la cuenca vemos que se le permitía a Mendoza extraer un caudal de hasta 34 m3/s, poder hacer un trasvase, hacer varias obras de presas, la Estrechura, Portezuelo del Viento y Bardas Blancas, y varias derivaciones de riego. De todas esas obras no se pudo realizar ninguna hasta ahora.

En cambio, en la zona del río Colorado que limita entre Río Negro y La Pampa, existen el Dique unido en la localidad de 25 de Mayo (LP) – Catriel (RN) con derivación de una capacidad de hasta 120 m3/s a la central Divisaderos y riego a ambas provincias; el Dique Casa de Piedra con una derivación de 13 m3/s, la toma del Acueducto del río Colorado con 2 m3/s, la presa y central Salto Andersen; derivación a la zona de riego de Río colorado (RN), estas obras consumen parte del caudal del río. Finalmente, la provincia de Buenos Aires puede derivar un caudal de hasta 76 m3/s para riego.

Todos estos valores surgen de considerar un caudal medio histórico de 154m3/s, que lamentablemente en los últimos años se han visto reducidos por los efectos del cambio climático, con lo cual debería considerarse una reducción proporcional en todas las provincias.

Es decir, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires han podido y continúan aprovechando el agua del Río Colorado, que se genera en los Andes mendocinos, en cambio cuando Mendoza quiere desarrollar una obra prevista en el acuerdo, con un proyecto completo, con dos estudios ambientales, con fondos garantizados, el gobierno de La Pampa con la complicidad de Alberto Fernández lo traban en forma absolutamente injusta, basados en argumentos técnicamente insolventes, solicitando nuevos estudios de larga duración y que curiosamente en ninguna de las obras construidas por La Pampa se han realizado.

Entendemos que Mendoza no puede seguir aceptando que el comité de cuenca (COIRCO) que debería ser un instrumento útil para manejar técnica y profesionalmente una cuenca entre las provincias, sirva como instrumento para impedir las atribuciones constitucionales de la provincia. Por ello, creemos firmemente que Mendoza debe denunciar por incumplimiento el Acuerdo del Colorado, retirarse de COIRCO y en función del artículo 124 de la Constitución Nacional realizar la obra Portezuelo del Viento sobre el Río Grande, que es un río íntegramente mendocino.

* El autor es diputado nacional por Mendoza. Fue gobernador de Mendoza y vicepresidente de la Nación.

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