Ya son 14 los muertos registrados un día después de que el volcán más alto de la isla de Java, en Indonesia, hizo erupción con furia, gases y cenizas, provocando la muerte de por lo menos 14 personas.
El volcán Semeru, en el distrito de Lumajang, en la provincia de Java Oriental, arrojó espesas columnas de ceniza de más de 12.000 metros de altura tras una súbita erupción desencadenada el sábado por fuertes lluvias.
Poblados y aldeas aledañas quedaron cubiertos de cenizas y otros más sepultados bajo toneladas de barro de los desechos volcánicos.
Las autoridades pidieron a las miles de personas que huyeron que no regresaran a la región durante la pausa del domingo. Pero algunas estaban desesperadas para comprobar las condiciones del ganado y las posesiones que habían dejado atrás.
“No hay vida aquí... árboles, granjas, casas están calcinadas, todo está cubierto por una gran capa de ceniza’', comentó Haryadi Purnomo, de la agencia de búsqueda y rescate de Java Oriental. Señaló que varias regiones más están prácticamente intactas.
Los trabajos de búsqueda y rescate se suspendieron temporalmente el domingo por la tarde debido a los temores de que cenizas y escombros calientes pudieran caer del cráter por las fuertes lluvias. El sábado, un torrente de lodo destruyó el puente principal que conecta a Lumajang con el distrito vecino de Malang, así como un puente más pequeño.
La erupción disminuyó la presión que se había ido acumulando bajo un domo de lava situado en el cráter. Pero los expertos alertaron que el domo podría seguir colapsando, causando una avalancha de gas abrasador y escombros atrapados bajo él.
Una tormenta y días de lluvia, que erosionaron y causaron el colapso parcial del domo de lava en la cumbre del Semero, de 3.676 metros de altura, provocaron la erupción, dijo Eko Budi Lelono, director del centro de estudios geológicos.
Indonesia, un archipiélago de más de 270 millones de habitantes, es propenso a terremotos y actividad volcánica porque se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico.