Mediados de octubre de 2010, la escena ocurre en el polideportivo municipal N° 2 Cedere de Godoy Cruz.
Mónica, para ese entonces una quinceañera con muchos sueños por delante, acompaña a su hermana Romina, tres años mayor, a un entrenamiento de hóckey modalidad ocho.
En ese lugar, Sonia Ruocco, la organizadora de la liga solidaria, imparte sus conocimientos hockisticos a sus 'alumnas'. La mayoría son chicas de la zona oeste de ese departamento y están estimuladas por todo el movimiento que se genera a nivel país, por un nuevo campeonato logrado por Las Leonas en Rosario.
Jueves cualquiera de octubre de 2016, Mónica Gelvez, vestida de arquera, acaba de terminar un entrenamiento con su equipo Municipalidad de Godoy Cruz, con el que logró el subcampeonato Apertura en Intermedia.
“En realidad, quería jugar al fútbol, mis padres no me dejaron y por eso elegí hóckey, luego de acompañar muchas veces a mi hermana a los entrenamientos, terminé jugando yo y ella dejó”, apuntó Gelvez.
Mónica empezó siendo defensora y fue transformándose en arquera. “Cuando empezamos con los entrenamientos no teníamos ocupado ese puesto, habían pasado dos arqueras, pero dejaron. Un día Sonia me pidió jugar, probé y quedé como la arquera del Cedere”.
Mónica perdió una bebita de seis meses hace un año ¿Qué significa el hóckey en su vida?
-El hockey es muy importante. "No sé cómo describirlo; es mi vida, salí gracias al hóckey y sigo adelante gracias a este deporte. Me ayudó a levantarme de esta pérdida. Para mí es una superación muy grande el haber podido levantarme de una cama con depresión y empezar a entrenar(me) (...) Tengo muchas amigas gracias a este deporte; ellas me han acompañado mucho en momentos importantes y complicados de mi vida, son como mis ángeles de la guarda, que me ayudaron a salir adelante. Pude lograr volver a la secundaria, donde estoy terminando el quinto año, y trabajo de niñera”.
Mónica vive en la zona del Campo Papa, donde hay que luchar diariamente por sobrevivir. Es una de las barriadas más necesitadas del Gran Mendoza y a sus habitantes todo les cuesta el triple en todos los ámbitos de la vida, y el deportivo no es la excepción.
-¿Es complicado hacer hockey en el barrio?
-A algunos no les interesa, pero hay otros, los más, que se prenden. Trato de captar a chicas para llevarlas al Cedere; hay que hablar y que te entiendan tu propuesta, hay que motivarlas, pero van.
Al equipo de Mónica se le conoce como la ‘Muni’. En la actualidad están federadas y en el último Apertura salieron subcampeonas en Intermedia “B”. “(Nos) entrenamos mucho y tratamos de aprender todo lo que nos enseña nuestro DT Facundo Franco. Hemos crecido y la idea es llegar a tener un equipo en primera”, puntualizó Mónica, que con esfuerzo y gracias al hóckey se superó.