El canto de su voz es tan propio, que apenas comienza a hablar no es necesario que nombre a Tucumán para darse cuenta, que Miguel Martín es tucumano de raza.
Y gracias a esa gracia innata, el actor, más conocido como "el oficial Gordillo", es uno de los cómicos que copa la escena del humor nacional en la actualidad, con su periplo de historias delirantes, donde su personaje es el protagonista.
Después de hacer temporada en Carlos Paz y presentarse en el teatro Ópera, el comediante llega por primera vez a Mendoza con "Choriando a lo grande", su nuevo show que ofrecerá doble función, en el salón Fader del hotel Sheraton.
De Famaillá a fenómeno en YouTube
Sin buscar más que una excusa para escribir un nuevo show, Miguel Martín subió un video de su show en YouTube y su popularidad explotó.
"Fue sin querer. Porque grabé el espectáculo y lo subí a YouTube para meterme presión y comenzar con un show nuevo. Como para quemarlo, lo subí y me incentivó a escribir otro. Y ahí lo empezaron a pasar en la radio Cadena 3 en Córdoba. Después grabé un CD, hice temporada y comencé la difusión en otras provincias", cuenta el cómico y actor tucumano sobre los comienzos del boom en las redes.
Hoy con más de tres millones de reproducciones en sus videos es un fenómeno en las redes sociales y con su popular personaje recorre el país y llegó a la televisión.
En "Choriando a lo grande", el espectáculo que presenta esta noche y estrenó en mayo pasado, hace un recorrido por cuatro personajes y distintas etapas de su vida.
Cuenta su experiencia de transformarse en un personaje famoso y cómo fue vivir en su pueblo natal Famaillá hasta alcanzar la fama nacional.
Luego interpreta a 'Gordillo niño', a la madre que contará sus anécdotas de pequeño y por último al oficial que 'tiene una nueva misión'.
En el trance entre cada cuadro presenta un bonus track; cuatro capítulos grabados del Oficial Gordillo en Carlos Paz, donde tendrá que resolver el misterioso asesinato de Pablo Rago. Y los únicos sospechosos del hecho son Flavio Mendoza, Cinthia Fernández y Facundo Mazzei.
-¿Por qué el nombre del espectáculo?
-Porque los tucumanos tenemos “el derecho divino de robar” parece. Es normal eso y esa fama la aprovecho para ponerla en mis espectáculos. Siempre dicen que los tucumanos son ladrones. Y esa creencia viene de la época de los jesuitas, cuando los indios les robaban provisiones en la noche, como gatos. Por eso en Tucumán al ladrón se le dice gato.
-¿Tenés algún artista como referente?
-Sí, tengo muchos. El número uno es Luis Landriscina. Después el Negro Álvarez, Cacho Buenaventura, Capusotto, Juana Molina. Soy de una época que crecí viendo programas de humor en la televisión y me crié con eso.
-¿Hay ciertos temas que no tomás para hacer humor?
-Sí. La política y la religión. El humor fue cambiando y por eso trato de que el humor sea en primera persona y autorreferencial. No gastar a nadie es mi lema; salvo que haya un acuerdo previo. Pero no soy el del chiste del gordo, el pelado, la misoginia. Ese humor ya no va más. Todos los defectos los tengo yo.
-¿Te tocó un público que no entienda tus chistes o tu humor?
-Sí. En Buenos Aires por ejemplo me cuesta más, es más difícil hacerse conocer. Por mi manera de hablar, porque somos distintos en las vivencias.
Tengo cabida en la tele como en “Sin Codificar” y ahora me están llamando para hacer otros programas. Pero lo noto en los eventos privados en Buenos Aires. Porque al que no me conoce es muy difícil hacerlo reír. Cuando ya conocen los temas y la tónica de mi humor, ahí sí se ríen. Pero el porteño que vive en Palermo, ni me registra.
La ficha
Choriando a lo grande, humor con Miguel Martin
Funciones: hoy, a las 21 y 23.
Lugar: Salón Fader, Hotel Sheraton (Primitivo de la Reta 989).
Entradas: $550 y $650. En Enjoy Casino (Hotel Sheraton), www.1000tickets.com.ar, y al 0810-777-8484 o Alem 22 (Ciudad).