La causa judicial que investiga la pelea en las afueras del boliche Ramsés en Punta del Este, que terminó con el cordobés Tomás Lacase (19) internado en terapia intensiva con fracturas de cráneo y rostro y el abogado sanrafaelino Bernardo Alcanoni (29) imputado por lesiones graves intencionales, se maneja dentro de un gran hermetismo.
En la jornada de ayer pasaron por la fiscalía a declarar los amigos de Lacase porque deben regresar al país mientras que del lado de los Alcanoni todavía ninguno dio su versión de los hechos.
Así lo confirmó Edgardo Alcanoni, padre del abogado imputado por las heridas de Lacase. "Tomaron testimoniales a los amigos del joven cordobés porque se tienen que volver, pero nada más", expresó.
Alcanoni aseguró que por el momento Bernardo "no ha declarado pero está a disposición para lo que se le solicite" y tampoco han convocado a sus hijas que estuvieron esa noche y fueron protagonistas directas en la disputa. "Si es preciso vamos a pedir que declaren mis hijas porque todavía no lo hicieron", comentó.
Edgardo Alcanoni está instalado en Uruguay junto con sus hijos y continuarán allá por varios días más para seguir de cerca el avance de la causa judicial y recordó que no pesa ninguna prohibición de la justicia sobre Bernardo para abandonar el vecino país "no hay problemas si tenemos que volvernos a la Argentina porque podemos salir en cualquier momento, no hay prohibición, pero vamos a estar acá para lo que se nos solicite", afirmó.
La familia Alcanoni debió buscar representación legal para la defensa de Bernardo en Uruguay "porque no dejan que sea alguien de afuera", dijo el padre.
Del lado de la familia Lacase, ayer se reunieron con la pareja de chilenos que socorrió a Tomás cuando yacía tendido en el piso y lo acomodaron para que no se ahogara con su propia sangre, le agradecieron el gesto y pretenden que los citen como testigos.