Mauro Coria Lucentini fue elegido como el mejor jugador del año en el hockey césped masculino y por ello le entregaron uno de los premios Llama que otorga la Comede.
Toti Coria tuvo un corto, pero fructífero diálogo con Más Deportes sobre lo que fue su temporada.
Toti es el menor de cuatro hermanos, Leo ‘Lionel’ Coria; Luciano y su hermana Julieta también juegan en el club Alemán.
En esta tribuna lo bautizamos una vez como el Mago, sólo para resumir su talento en este deporte.
“Estoy muy contento con esta distinción”, apuntó Mauro Coria antes de iniciar la conversación.
Mauro Coria empuñó por primer vez un stick cuando tenía cinco años y fue porque sus hermanos jugaban a este deporte y es el que apasiona. “En casa, mi hermano Leo fue el que inició la tradición, arrancó en Leonardo Murialdo, pero no le gustó y se pasó a Alemán y fue en este club que di mis primeros pasos. En ese momento yo tenía cuatro años”.
Luego, Coria, comentó: “En cada división que tuve aprendí muchas cosas, por eso agradezco a mis entrenadores que tuve durante mi carrera, por ejemplo en divisiones menores y hasta llegar al primer equipo de Alemán. Tengo que agradecer a: Fer García, Leopoldo Olivera, Lalo García, Emiliano Monforte y Mariano Caicedo. Gracias por todo lo que me han enseñado”.
Este año Alemán siguió encumbrado en los primeros puestos y fue uno de los protagonistas del hockey masculino a nivel local como nacional. Los Albos fueron subcampeones de la Liga nacional y campeones del Apertura Trasandino. Coria rememoró: “Este año en el club Alemán fue muy bueno. Para empezar asistí a casi todos los entrenamientos. Sólo no fui a uno, porque tenía que trabajar. Fue la única falta”.
Agregó: “Mis actuaciones fueron muy buenas. Fui de menor a menr a mayor. Tuvimos un gran primer semestre y por eso ganamos el Apertura trasandino. Por el contrario, en la segunda parte del año declinamos y no pudimos ganar el Clausura y tampoco pudimos levantar la Copa anual”.
El seleccionado mayor
Mauro Coria tuvo su bautismo en el seleccionado mayor de Mendoza este año. El delantero Guillermo Barbeito se lesionó a última hora y el Albo requirió por el cuerpo técnico encabezado por Carlos Verderico.
Y el ex Head coach no erró en llevarlo. Fue el punto más alto del equipo. En algunos partidos fue con su aporte que Mendoza pudo salir airosa. “En el mayor tuve una actuación muy buena: fui el goleador del equipo. Mis compañeros y yo fuimos con todas las ganas de ser campeones. No pudimos porque perdimos la semifinal ante Litoral 1-0, pero por el tercer puesto le ganamos a Buenos Aires y lo sacamos del podio. Me encantó este año en el mayor”.
Coria Lucentini juega en el club Alemán de Dorrego, pero también estuvo una temporada en Geba de Buenos Aires. “Me fui a Buenos Aires, porque quería jugar el Mundial Sub 21. Me quedé afuera en la penúltima lista, no pude ir y me puse muy triste, pero me sirvió para aprender muchas cosas de ese proceso”.
Luego Coria apuntó: “Había delanteros que estaban más entrenados que yo. Siempre estaré luchando para llegar de nuevo. La idea siempre la tengo dando vueltas en la cabeza. Está pendiente y ponerme esos colores sería una felicidad tremenda. Trataré de trabajar más para conseguir ese objetivo, que es complicado, pero no imposible”.
Coria Lucentini también jugó el torneo Argentino juniors en Rosario, donde capitaneó el elenco. “En el juniors logramos un grupo de amigos. Tuvimos una excelente predisposición. Nos faltó traer el campeonato. Perdimos la final por muy poco pero, como siempre digo, todo pasa por algo y uno aprende a en cada momento.”
“Agradezco a mi familia, a mis entrenadores y amigos, por todo el apoyo que siempre me han dado en mi carrera”, puntualizó.
