Milagro en el Malvinas Argentinas. La explicación del empate sin goles entre Godoy Cruz y Belgrano tiene nombre y apellido: Nahuel Losada. El arquero de Belgrano se convirtió en un verdadera muralla que tapó todo lo que le tiraron y hasta el poste derecho jugó para su suerte en el tiro del final de Tomás Conechny, justamente el jugador que más situaciones generó frente al arco del Pirata.
“El analista de video me dijo que creamos dieciocho situaciones de gol”, dijo Oldrá en la conferencia de prensa post partido. En realidad, el equipo del “Gato” remató ¡20 veces! al arco cordobés. Eso sí, nueve de ellas fueron bajo los tres palos y el buenísimo de Losada sumó ¡9 atajadas! que le impidieron a Godoy Cruz quedarse con los tres puntos que largamente mereció.
Mientras el Pirata se llevó un valioso punto de Mendoza, el Tomba se lamentó porque desperdició la chance de subirse a lo más alto de la tabla de la Zona B de la Copa de la Liga.
Ante un adversario mezquino por su propuesta defensiva a partir del inamovible 4-1-4-1 que paró Guillermo Farré en el primer tiempo, Godoy Cruz fue el dueño y señor del partido desde que Rey Hilfer pitó el inicio.
El Tomba tuvo la pelota durante todo el partido, y a partir de la solvencia de Federico Rasmussen y Pier Barrios, la precisión y el criterio de Brunito Leyes, el talento y la calidad de Hernán López Muñoz, el jugador más desequilibrante del Tomba, y el poder de fuego de Tomás Conechny, Godoy Cruz fue un vendaval que sopló fuerte sobre el barco del Pirata que “salvador” Losada mantuvo a flote.
De cabeza (Conechny), de tiro libre (Salomón Rodríguez), mano a mano (López Muñoz)y con un zurdazo del chileno Galdames que se desvió en un adversario y se hizo más difícil, el arquero celeste (ayer rojo) tapó todo lo que le tiraron en el primer tiempo.
Ni hablar de la tremanda tapada a quemarropa (adentro del área) que protagonizó frente a Conechny, en la chance más clara del bodeguero, que el “1″ mandó al corner tras una asistencia genial de López Muñoz al “17″ adentro del área.
Belgrano recién pudo salir del pozo futbolístico que convirtió en figura a Losada en el primer cuarto de hora de la segunda mitad, aunque ese envión generado por los dos cambios del DT tras el entretiempo (el debut de Rolón y el dinámico Miño) duró un ratito y con apenas dos situaciones de gol (Rébola y Jara) forzadas a partir de centros o rebotes.
Sin embargo, la intención de que el Pirata se aferrara a la solidez en el fondo y a la dinámica del mediocampo para ir ganando terreno y confianza con el paso de los minutos, se fue diluyendo a medida de que Losada agigantaba su figura y se convertía en el “héroe” indiscutido de una épica tarde sin fisuras.
Como si las manos de Losada hubieran tapado poco, en la última de Godoy Cruz, Conechny sacó un zurdazo con perfil cambiado (a lo Messi desde la banda derecha) y el que salvó a Belgrano fue el palo.
Por eso, el Expreso valoró el funcionamiento general (Oldrá hizo un solo cambio)y la impetuosidad para ir a buscar la victoria y la punta de la zona B de la Copa de la Liga Profesional, pero se quedó con la amarga sensación de que perdió dos puntos por la maldita falta de efectividad y por culpa de Nahuel Losada, la muralla de Belgrano, que realizó el gran milagro de mantener el cero en su arco.
En la próxima fecha el Tomba visitará el jueves a las 18.30 ante Unión de Santa Fe y el próximo lunes 25/9 recibirá a Racing en el Malvinas Argentinas.
