Según los resultados de la última Encuesta de Condiciones de Vida de la provincia, en Mendoza más de 59 mil personas trabajan en el servicio doméstico, es decir el 7,7% del total de los trabajadores (770.166), siendo una de las actividades que mayor cantidad de personal ocupa, junto con el comercio (19,3%), resultando también significativo el total de trabajadores empleados en la industria manufacturera (10,2%), en la construcción (9,2%), la enseñanza (9,4%) y la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (9,8%).
Sin embargo, también se encuentra entre las actividades con mayor informalidad. De acuerdo con Carlos Villalba, titular del Sindicato Único de Empleo Doméstico y Afines (Sueda), más del 40% del personal de casas particulares trabaja en negro.
"Tenemos una cantidad enorme acá en la provincia. Los empleadores no ponen en blanco a sus empleados porque creen que es más oneroso de lo que es", explicó Villalba.
El sindicalista señaló que de forma permanente reciben denuncias de empleados no registrados y aseguró que aunque vienen trabajando desde hace años para revertir la situación y que se han puesto a disposición de las dos partes de la relación laboral, les está costando mucho lograr que se regularice a todos los trabajadores del sector.
Villalba explicó que hasta la fecha tienen alrededor de 1.000 afiliados, entre los que hay empleados registrados y no registrados. "La registración (los aportes) no puede ser un requisito para pertenecer porque cuando nosotros nos conformamos estábamos todos en negro y después logramos ir impulsando todas las leyes y beneficios para los trabajadores", señaló.
"Al estar en negro, no tenemos obra social, no tenemos jubilación, vacaciones, el aguinaldo depende de la voluntad del empleador", finalizó.
Cabe recordar que, desde este mes los empleados de casas particulares pasaron a cobrar un mínimo de $ 11.000, retroactivo a marzo, debido a que el sindicato acordó en el Ministerio de Trabajo una actualización del 25% en cuotas.
De esta forma, con el mes de julio debía abonarse el sueldo con un incremento del 12%, en setiembre se deberá actualizar el salario con un 5% más y otro 3% en marzo del próximo año.
Es decir que a la fecha, como mínimo por hora le corresponde al personal del servicio doméstico $ 89 y para las categorías de cuidado y asistencia $ 95.
Los salarios promedio perdieron 3,5 puntos frente a la inflación
Con una inflación del 16% entre enero y junio de este año, los salarios formales tuvieron un incremento del 12,5%, de acuerdo al informe del Ministerio de Trabajo. Esto significa una caída de 3,5 puntos con relación a la suba promedio de los precios.
La evolución de los salarios formales surge de la “Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables” (Ripte) que elabora Trabajo y que toma en cuenta las remuneraciones imponibles con destino al SIJP (Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones) y el total de trabajadores dependientes que figuran en las declaraciones de las empresas.
De ese indicador surge que en el primer trimestre los salarios formales aumentaron el 6,7% y en el segundo el 5,5%. Así, mientras la inflación se fue acelerando, los salarios tuvieron incrementos menores, especialmente en junio. Es que ese mes, con una suba de precios de 3,7%, los salarios formales sólo crecieron el 0,9%.
A junio el sueldo promedio era de $ 29.598,12. En junio de 2017 sumaba $23.469,98. Hubo un incremento de 26,1% frente a una inflación del 29,5%.
El Ripte, junto a la inflación, se utiliza para determinar los aumentos en las jubilaciones y demás prestaciones sociales que engloban en total a 17,7 millones de personas. Por eso también los beneficiarios de esas prestaciones están recibiendo aumentos inferiores a la suba de los precios.
Cabe recordar que en los primeros seis meses de este año, las jubilaciones, pensiones y demás prestaciones de la Seguridad Social acumulan una pérdida de 4,1 puntos porcentuales.
Esto pasó porque los más de 17 millones de beneficiarios recibieron dos aumentos trimestrales que, acumulados, suman el 11,73%.